El Gobierno estudia de forma los productos y servicios que se benefician de IVA reducido, en la actualidad aplicado a sectores como el turismo (8 %) y bienes de primera necesidad (4 %) para ampliar las bases imponibles del impuesto y elevar la recaudación. Fuentes del Ministerio de Hacienda han rehusado valorar las declaraciones del comisario de Competencia, Joaquín Almunia, que ha dejado claro que recomendaciones de Bruselas como subir el IVA son "vinculantes", pero sí han recordado que lo que ha pedido el Ecofin es ampliar las bases imponibles de los impuestos indirectos y revisar los estímulos a la adquisición de vivienda.

Las mismas fuentes afirman que lo que hace el Gobierno, según las mismas fuentes, es analizar de forma "crítica" los casos en que se aplican tipos reducidos, y qué bienes y servicios se benefician de estas reducciones. En casos normales, el IVA que se aplica es del 18%, mientras que se carga un tipo reducido del 8 % a los alimentos, salvo los de primera necesidad; aparatos como lentillas o gafas graduadas; o a servicios culturales o recreativos.

Del superreducido, del 4 % , se benefician productos de primera necesidad como el pan, la leche o los huevos; libros, periódicos o revistas; compra de vivienda habitual; y aparatos como prótesis o sillas de ruedas.

Para el Gobierno, el IVA es también un caballo de batalla en la lucha contra el fraude, y por ello trata de acabar con la emisión de facturas falsas o con la práctica del impago de este impuesto. Para ello aprobó el viernes el proyecto de ley contra el fraude fiscal, que espera entre en vigor antes de enero del 2013, según las citadas fuentes, aunque el texto depende ahora de su tramitación parlamentaria.