Aparentemente superada aquella manida expresión de las "antiguas pesetas" últimamente ha empezado a calaer en algunas conversaciones (sobre todo humorísticas) una nueva versión, "futuras pesetas", que a la hora de la verdad no gustaría en absoluto a los españoles: según el resultado de la encuesta elaborada por GESOP para el Barómetro de España, siete de cada diez ciudadanos (el 70,4%) están convencidos de que mantener el euro sería más positivo para el país que volver a la anterior moneda.