El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, viajará a Moscú los días 16 y 17 de julio con el fin de abordar con las autoridades rusas el deterioro de la situación en Siria, entre otros temas.

En la Comisión Mixta para la UE que se celebra en el Congreso, ha advertido de que Siria se encuentra en "vísperas" de padecer una guerra civil "sangrienta" y "larga", pues el régimen de Bashar el Assad sigue manteniendo apoyos y, lo que es más importante, mantiene su capacidad militar "intacta".

El régimen tiene además el apoyo de Irán y aún se beneficia de "cierta comprensión" por parte de China y, sobre todo, de Rusia, con quien la comunidad internacional intenta buscar un entendimiento de cara a conseguir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU bajo el capítulo VII de la Carta de la ONU, que autoriza a la organización a actuar en caso de amenazas a la paz, incluso a través de una intervención armada.

No obstante, el ministro ha querido aclarar que la comunidad internacional no se plantea por el momento la posibilidad de intervenir militarmente en Siria como se hizo con Libia.