El Congreso de los Diputados ha rendido hoy un homenaje a las víctimas del terrorismo en un austero acto institucional. El presidente de la Cámara baja, Jesús Posada, ha leído una intervención en la que ha renovado la condena “radical y sin paliativos” de cualquier acto terrorista, ensalzamiento de los mismos o intento de “equiparación moral y política entre víctimas y verdugos”.
Tras las palabras de Posada, los asistentes al acto han guardado un minuto de silencio. En el homenaje solo han faltado los diputados de Amaiur, disconformes porque, a su entender, en este acto solo está representada una parte de las víctimas.
En presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los presentes se han desplazado después a uno de los salones del Congreso, donde la recepción, sin refrigerios, no se ha alargado más de diez minutos.
Protesta de la AVT
El acto, excesivamente sobrio, no ha contado con la principal asociación de víctimas, la AVT, cuya presidenta, Ángeles Pedraza, ya anunció que no asistirían para protestar contra el programa de reinserción de terroristas que ha diseñado el ministerio de Jorge Fernández Díaz. Tampoco han estado ni Voces contra el Terrorismo ni COVITE.
Sí han acudido la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, y representantes de asociaciones autonómicas de víctimas.
En representación del Gobierno vasco han estado presentes el consejero de Interior, Roberto Ares, y la directora de la Oficina de Víctimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa.
