Todo está listo ya en la Audiencia de Málaga para que este jueves comience uno de los juicios más mediáticos del país: el que sentará en el banquillo a la cantante Isabel Pantoja, al que fuera su pareja Julián Muñoz, y a la exmujer de este, Maite Zaldívar, además de a otras siete personas relacionadas con ellos, como un cuñado o dos banqueros. Un triángulo amoroso que, según la Fiscalía Anticorrupción, se dedicó a blanquear dinero procedente de las actividades ilícitas del exalcalde de Marbella durante su paso por el consistorio, y que se destapó al hilo de la operación Malaya contra la corrupción en la Costa del Sol.

La tonadillera es la gran estrella del proceso y foco de gran parte de los periodistas --hay más de 150 acreditados, incluidos de la prensa extranjera--, especialmente de los vinculados a la crónica rosa. Pero no estará sola. Cientos de seguidores de toda España, organizados en su club de fans, han acudido desde primera hora de la mañana del jueves a las puertas de la Audiencia para darle su apoyo, aunque previsiblemente no tenga que empezar a declarar hasta después del verano, dado que las primeras sesiones se dedicarán a cuestiones previas de todas las partes. El proceso se prolongará hasta abril del próximo año, a un ritmo de dos sesiones semanales.

Rumores de pacto

Mucho se había especulado sobre la posibilidad de que Pantoja hubiera alcanzado un pacto con la Fiscalía para tratar de evitar la prisión por un delito de blanqueo, dado que se enfrenta a una petición de tres años y medio de cárcel. Pero eso supondría reconocer su culpabilidad, algo a lo que la cantante se niega, dado que desde que fue detenida, a principios de mayo del 2007, siempre ha mantenido su inocencia. También deberá afrontar una multa de 3,7 millones de euros, a la que ha dicho que responderá con sus bienes.

Peor lo tiene su expareja, Julián Muñoz, para quien tanto la Fiscalía como el Ayuntamiento de Marbella, personado como acusación particular, reclama siete años y medio de cárcel y una multa de 7,5 millones de euros por los delitos de blanqueo y cohecho. Para Zaldívar, la mujer despechada que levantó la liebre al relatar en televisión cómo el dinero extra entraba en su casa en bolsas de basura, la petición de pena se repite: tres años y medio de cárcel y una sanción de 2,6 millones de euros por un delito de blanqueo.

El ministerio público y la investigación policial parecen no tener dudas. Muñoz se enriqueció ilícitamente en el ayuntamiento a base de “mordidas” y comisiones por operaciones urbanísticas y otras actuaciones municipales, y fue utilizando a sus parejas sentimentales para “lavar” ese dinero negro --hasta 3,5 millones de euros-- e introducirlo en el circuito legal, principalmente mediante la compra de inmuebles.

Primero fue Zaldívar, y desde el 2003, cuando se oficializa la relación sentimental, fue la cantante quien colaboró para blanquear 1,5 millones mediante la compra de un apartamento en el Hotel Gualdalpín, el chalé Mi Gitana en la exclusiva urbanización La Pera, la compra de ganado para Cantora o incluso el ingreso de grandes cantidades de dinero en efectivo en sus cuentas.

Dinero de sus galas

Según las acusaciones, ambas mujeres eran “perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos y bienes que reciben” de Julián Muñoz, “puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos” y conocían que este estaba involucrado ya “en numerosos procedimientos penales por delitos de corrupción administrativa de contenido económico”. Pese a ello, “se prestaron --cada una en su momento-- para servir de cobertura al ocultamiento de bienes y el dinero adquiridos ilícitamente por Muñoz", señala el escrito de acusación del fiscal.

La investigación policial concluyó que ni el exregidor ni su exmujer percibieron rentas suficientes para justificar el patrimonio del que luego dispusieron. Distinto es el caso de la cantante. Su defensa se aferra a su larga trayectoria artística, ya sea mediante galas o exclusivas, y a su capacidad de ahorro, para explicar las grandes cantidades de dinero en metálico que movió en esas fechas. Y presentan un informe en el que aseguran que generó hasta 19 millones de euros entre 1999 y el 2010. Ahora será el tribunal quien tendrá la última palabra.