Una empleada del hogar que trabajaba en la vivienda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín declaró ayer tarde ante el juez de Palma José Castro, que investiga el presunto desvío de fondos públicos a través del Instituto Nóos y se ha trasladado a Barcelona, que el duque de Palma le ofreció cobrar en "negro". Sin embargo, al final, fue contratada por la sociedad Aizoon, la empresa patrimonial del yerno del Rey y su mujer, pero como telefonista. Asimismo, un matrimonio que también trabajó en la vivienda de los duques de Palma fueron contratados como auxiliares administrativos.

CONSULTOR RIGAU En la sesión de la tarde, el juez y el fiscal Pedro Horrach interrogaron a más testigos. Entre ellos al consultor Isidro Rigau, responsable de una empresa que fue contratada para la organización en Valencia de unos juegos deportivos europeos, por los que la Administración pagó al Instituto Nóos 382.000 euros y que no llegó a celebrarse. El testigo ha dejado en mal lugar al profesor de Esade Valentí Giró que, en su declaración en la sesión matinal, afirmó que cobró 9.000 euros por asesorar a Iñaki Urdangarín en estos juegos europeos. Rigau había asegurado que Giró no participó en nada.

Y es que, la falta de memoria a la hora de justificar ciertos pagos está siendo habitual en las declaraciones por el proceso judicial por presunto desvío de fondos en el que están imputados Iñaki Urdangarin y su socio al frente del entramado Nóos, Diego Torres. El profesor de Esade no supo aclarar, en su declaración ante el juez por la mañana, por qué facturó los citados 9.000 euros al Instituto Nóos.

De hecho, el magistrado tuvo que pedir al docente que volviera a su despacho, que "pensara lo que tenía que decir" y volviera. Y es que, según fuentes judiciales, ha empezado negando la facturación y ha acabado admitiendo que percibió ese dinero por asesoramiento o, como ha calificado una de las acusaciones, "por hablar por teléfono". A la vuelta, Giró precisó que sus trabajos los realizó en el 2006.

EL EXJUGADOR MONTERO El juez también interrogó ayer al exjugador de baloncesto del Barcelona José Antonio Montero, que ratificó su declaración policial y confirmó que cobró 12.000 euros por asesorar en la organización de los juegos europeos.