El secretario federal de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, lamenta que el PP haya elevado la Tarifa de Último Recurso (TUR) de electricidad un 11% en 2012 "cuando hace apenas un año pregonaba que cualquier subida de la luz iba en contra de los intereses del país y afectaba gravemente a la economía".

En declaraciones a Europa Press, Morán recordó que el PP llegó a condicionar su apoyo a varias decisiones sobre el sector energético a que se congelase el recibo de la luz y cuestionó que "ahora se arrepienta de ello y lo acompañe del reconomiento expreso de que el Gobierno no puede hacer nada en materia energética".

El Ejecutivo "debe explicar su cambio de posición, que no es razonable", y abandonar una posición en la que "viene a admitir que es absolutamente prescindible con respecto a un elemento estratégico para el país como la energía", señaló.

"No creemos que el Gobierno no pueda hacer nada" para evitar las subidas de la luz, afirmó. "No solo sí puede hacerlo, sino que debe hacerlo, y eso es lo contrario de lo que viene haciendo en los dos últimos seis meses, con subidas justificadas en una pretendida estrategia de acción contra el déficit de tarifa", afirmó.

Morán consideró que las subidas aplicadas parecen "el inicio" de una escalada de mayores alzas durante el año que pueden hacer que 2012 se cierre con "incrementos espectaculares, en un momento en el que las familias no están en condiciones" de afrontar mayores gastos.

Junto a esto, recordó que el Gobierno aprobó en enero una moratoria a la instalación de renovables que "ha dejado en la calle a miles de trabajadores" y que ahora "se ve" que estas tecnologías "no eran culpables" del desajuste en el sector eléctrico.

Además, acusó al Ejecutivo de provocar una "situación explosiva" en el sector del carbón, de aprobar reformas "vía decreto" y de negarse a dialogar acerca del diseño de una estrategia energética.

Sobre este aspecto, pidió que se "abandone la estrategia de globos sonda" y de "dialogar con los sectores a través de los medios de comunicación" y exigió al Gobierno que cree "mecanismos de diálogo con los grupos parlamentarios" y, posteriormente, con los agentes económicos y sociales.