El abogado Raimon Bergós declaró ayer como testigo ante el juez de Palma José Castro, que instruye el caso Nóos, y aseguró que Manuel Romero, conde de Fontau y asesor de la Casa del Rey, le avisó en una reunión de que Iñaki Urdangarin no podía figurar en los órganos de gobierno de ninguna fundación. El duque de Palma, aseguró no entender por qué no podía ocupar los altos cargos de entidades de esas características.

Bergós afirmó que Romero le manifestó al yerno del Rey que "hiciera lo que quisiera", pero le insistió en que no podía aparecer en los órganos ejecutivos. En la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), creada después del Instituto Nóos, a pesar de ser su promotor, solo aparece como presidente del consejo asesor.