La Policía Nacional detuvo ayer en Bilbao al miembro de ETA Josu Rodríguez Mallaviarrena, que tenía un requerimiento de la Audiencia Nacional para acabar de cumplir una condena de tres años que le fue impuesta por construir zulos en los que se escondía material para llevar a cabo actos de la kale borroka.

El detenido estaba pendiente de reingresar a la cárcel después de que el pasado 15 de junio el Tribunal Supremo rebajara de 4 a 3 años la pena impuesta por un delito de depósito de artefactos explosivos, por falta de contundencia de las pruebas en su contra. La sentencia, de la que fue ponente el magistrado Perfecto Andrés Ibáñez, justificó la rebaja al considerar que eran perfectamente compatibles las pruebas que había contra el acusado con el hecho de que únicamente contribuyera a la fabricación de los zulos, sin que pudiera acreditarse que el material escondido fuera de su propiedad o tuviera que utilizarlo.

Se trata del sexto etarra detenido en una semana por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que "han asestado un duro golpe a la estructura de la organización terrorista", según un comunicado del Ministerio del Interior. Su titular, Jorge Fernández Díaz, dijo el viernes que "cada vez hay menos peces en la pecera y los que hay están el fondo, porque no están activos".

El pasado viernes se detuvo en Londres a Antonio Troitiño e Ignacio Lerín. Justo dos días antes, en Bilbao, a Maialen Zuazo. El martes, habían caído en Albi (Francia) Ugaitz Errazkin Tellería y José Javier Osés.