La ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 ha entrado en vigor este domingo tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El Pleno del Congreso aprobó de forma definitiva el proyecto de ley de Presupuestos el jueves, apenas un mes antes de que el Gobierno comience a tramitar las cuentas del próximo ejercicio, cuyo primer paso será la presentación del techo de gastos ante la Cámara Baja a finales de julio.

La aprobación de los Presupuestos en el Congreso, seis meses más tarde de lo normal como consecuencia de las elecciones generales que se celebraron el 20 de noviembre, se produjo después ser enmendados durante su paso por el Senado.

En este trámite se incorporaron apenas una decena de enmiendas presentadas por la oposición o pactadas por el PP con algunos grupo. Desde un primer momento el Ejecutivo ya había avisado de que no se aceptarían enmiendas que supusieran un aumento del gasto, ante las limitaciones impuestas por la necesidad de reducir el déficit público del 8,5% del año pasado al 5,3% pactado para este ejercicio.

El Gobierno siempre ha insistido en que se tratan de unas cuentas "realistas" que "permitirán reducir el déficit público" y, así, "ganar credibilidad, generar confianza y acabar con la incertidumbre".

La oposición ha insistido en que las cuentas serán "ineficaces contra la crisis" y que los recortes aplicados a los gastos abocarán a una recesión aún mayor así como a una "crisis social". Además, han vuelto a lamentar que la previsión de ingresos es "poco realista", que los recortes atacan a los servicios públicos esenciales, y que "se sacrifica todo a un único objetivo que ni siquiera se va a lograr".