El Gobierno vasco en funciones abonará la paga extra de Navidad a los 70.000 funcionarios dependientes del Ejecutivo, lo que supondrá un coste para las arcas vascas de 210 millones de euros. El Gabinete de Patxi López ha adoptado esta decisión en el Consejo de Gobierno celebrado este martes.

Según ha anunciado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo autónomo, Idoia Mendia, la suspensión sería "injusta en el fondo y en la forma" y, además, su eliminación "tendría un dudoso impacto sobre el déficit".

Mendia se ha remitido al informe jurídico, según el cual, si el Gobierno vasco no abonara la paga extra sin acudir al Parlamento para modificar la Ley de Presupuestos, se estaría tomando "una decisión no ajustada a derecho".

El jueves de la pasada semana, el Gobierno vasco en funciones tenía prevista una reunión con la comisión negociadora del PNV con el fin de proceder a un traspaso de poderes "ordenado". El encuentro, en el que los representantes de Gabinete de López pretendían consultar al PNV su opinión sobre si debía proceder o no al pago de la extra, fue suspendido por el Ejecutivo en funciones por "la deslealtad" de la formación ncionalista al denunciar en los medios de comunicación que el Gobierno saliente había comprometido un gasto de 640 millones en los últimos días.

El día anterior a la cita frustrada, la portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, manifestó que su deseo era pagar la extra de Navidad a los funcionarios y que había dinero para hacerlo, pero que, al suponer una decisión importante por la cuantía económica que constituí y los efectos que pudiera tener en el próximo Ejecutivo, pretendían consultarlo con el PNV. Esto suscitó el malestar de la formación ncionalista, que entendió que se le pretendía trasladar la responsabilidad de esta resolución.

Sin embargo, este mismo lunes, tras señalar que ambas partes se reunirían para hablar del traspaso "ordenado" de poderes, Mendia anunció que el Consejo de Gobierno de hoy decidiría sobre el abono o no de la extra a los funcionarios.