El Gobierno español ha ofrecido a Turquía un hospital militar de campaña para atender a los miles de sirios que llegan a sus fronteras y huyen de las bombas del régimen de Bachar al Asad. Mariano Rajoy tuvo ocasión de planteárselo al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ayer en la Moncloa, donde se realizó la cuarta reunión de alto nivel entre los dos países. Según Erdogan, 125.000 refugiados viven en estos momentos en tiendas de campaña en Turquía y 60.000 están alojados en viviendas de alquiler.

El hospital de campaña, según fuentes gubernamentales, contará con 96 camas, 16 espacios para cuidados intensivos y cuatro quirófanos. Rajoy destacó "el enorme esfuerzo humanitario" que está haciendo el Gobierno turco para atender al pueblo sirio.

El jefe del Ejecutivo intenta mantener la buena relación con Estambul que labró José Luis Rodríguez Zapatero gracias a la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa del expresidente español que el Gobierno turco copatrocinó y que ya se integró en la ONU. Pese a las críticas que Rajoy (como líder de la oposición) hizo entonces, el actual jefe del Ejecutivo subrayó ayer que la Moncloa le seguirá dando "apoyo político" aunque destinará menos presupuesto debido a los recortes en todos los ministerios.

De hecho, Erdogan subrayó la utilidad de la Alianza de Civilizaciones y dijo que es necesaria para luchar contra la "xenofobia" que a su juicio hay en los países europeos. "Estamos muy preocupados", declaró en la rueda de prensa que ofreció junto a Rajoy.

El primer ministro turco, muy beligerante, aprovechó su visita para quejarse del retraso que sufre el proceso de integración de su país en la Unión Europea, una crítica que España apoya.

Por la tarde, los dos dirigentes participaron en un acto sobre oportunidades empresariales en Turquía, un país que creció más del 8% el año pasado.