Identificar al capo. En eso se centraron durante los primeros meses los investigadores de los Mossos d'Esquadra que en los dos últimos años han desarrollado, a las órdenes del subinspector Antoni Salleras, la bautizada como Operación Mercuri. Las alusiones al capo aparecían en numerosas conversaciones telefónicas de números intervenidos tras la autorización del magistrado de Sabadell Ramón González García. "Lo que diga el capo...". "Pregúntaselo al capo...". "Si al capo le parece bien...". Al final, el capo resultó ser, siempre según los investigadores, el alcalde de Sabadell y figura clave del municipalismo socialista catalán, Manuel Bustos.

Ayer, el alcalde de Sabadell, que ha sido apartado de sus cargos en el PSC pero se mantiene al frente del consistorio, insistió su inocencia. Y no solo convenció al secretario general, Pere Navarro, sino también a los principales dirigentes del PSOE, que ayer aseguraron en conversaciones con este diario que es "imposible" que Bustos se haya llevado en comisiones "ni un solo euro".

Sin embargo, la unidad anticorrupción de los Mossos d'Esquadra, la misma que se ha encargado del caso Palau, tuvo suficiente información, datos e indicios como para solicitar al juez la intervención del móvil personal del propio alcalde. Y el magistrado les concedió el permiso.

Declaraciones

En las transcripciones de las conversaciones que están en poder del juez algunos constructores relatan las extorsiones a las que eran sometidos para poder acceder a cualquier concurso que se realizaba en la ciudad. Unos empresarios que en algún momento también fueron amenazados para que aceptaran las cuotas de hasta 120.000 euros que se exigían y que se ingresaban en una cuenta común, que después se repartía entre los implicados. Estas fuentes destacaron la importancia que tiene la imputación del responsable de la policía local, José Miguel Durán.

También han sido las conversaciones telefónicas las que han acabado salpicando al número tres de los socialistas catalanes, Daniel Fernández. El secretario de organización del PSC nunca llegó a tener su móvil pinchado. Pero en las conversaciones de los imputados se detectaron numerosas alusiones muy despectivas hacía una mujer a la que denominaban "la pija".

Los investigadores acabaron confirmando que era la alcaldesa socialista de Montcada i Reixac, Maria Elena Pérez. En mayo, y con su teléfono intervenido, los Mossos transcribieron conversaciones entre Daniel Fernández y la alcaldesa. En ellas, Fernández pedía a la regidora que le ayudara a colocar a Carmina Llumà, exalto cargo de la Generalitat, como directora del área de política territorial del consistorio. Al concurso público para la plaza se presentaron cinco candidatos. Fue elegida Llumà. Cuando los Mossos acudieron el martes al ayuntamiento de Montcada solicitaron la documentación referente al concurso para esa plaza. Nada más. Así lo confirmó ayer la propia alcaldesa en una rueda de prensa.