El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, manifiesta que no apoyará la investidura como lehendakari del líder del PNV, Iñigo Urkullu, y que su postura será de "alternativa y oposición". Además, califica el abono de la paga extra de Navidad a los funcionarios del Gobierno vasco de "ejercicio de irresponsabilidad".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el dirigente popular ha señalado que el modelo del PP es "plural", mientras que el del PNV es "ombliguista" y, por ello, la posición de su partido en el pleno de investidura será "de alternativa y de oposición".

Por ello, ha apuntado que su partido no apoyará a Iñigo Urkullu en el debate de investidura como lehendakari y ha reconocido que no tiene pensado hacerlo, ya que "somos partidos distintos y nuestra propuesta de país y económica son diferentes".

Asimismo, ha negado que ambas formaciones coincidan en el modelo económico, ya que "nuestra propuesta para salir de la crisis es más global y pasa porque las empresas vascas estén en España y el mundo sin cerrazones".

"El PNV es un partido más ombliguista, que cree se sale de la crisis por la parte nacionalista de la separación y de la bronca. Cuando gobierna en Euskadi, se dan subvenciones curiosas a determinadas empresas y se busca enfrentamiento con comunidades vecinas. Nuestra política es más rigurosa, global nacional y europea y en la suya prima lo antiguo y es separadora", ha criticado.

Asimismo, ha acusado a la formación nacionalista de haber apoyado al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en "bastantes de las medidas que estamos padeciendo" y ha anunciado que PNV y PP "no vamos a coincidir tanto, por lo que su posicionamiento en el pleno de investidura será "de alternativa, de oposición".

Además, ha destacado que en Galicia el nuevo presidente autonómico, haya tomado posesión y esté "hablando de las cuentas", Alberto Núñez Feijóo, algo que el PNV debería estar haciendo "hace tiempo" en el País Vasco.

"Aquí siguen dando vueltas y mareando la perdiz. En esta situación de crisis no se han puesto a gobernar cuando podían haber agilizado el proceso y estar reuniéndose con los partidos", ha señalado en referencia a Urkullu.

Recortes en la función pública

Tras destacar que los recortes del PP en la función pública, no se hacen "por gusto o por fastidiar a un colectivo, sino porque no hay, y de donde no hay, no se puede gastar", ha defendido que la salida de la crisis tiene una de sus variables en el hecho de ser "más rigurosos en el gasto público para que haya más inversión, confianza y crédito".

Por ello, ha considerado que la decisión del Gobierno vasco de abonar la paga extra de Navidad es un "ejercicio de irresponsabilidad" y ha incidido en que, "si no llega estar el PP al frente del Gobierno de España, tomando decisiones difíciles, nos costaría más salir de la crisis".

"Hay que intentar ajustarse a lo que dicen las normas y la ley dice que no hay que pagar la extra por más que sea una cuestión dolorosa para los funcionarios. Debemos darnos cuenta de que la situación es difícil y me parece que más que un pago es un ejercicio de irresponsabilidad", ha valorado.

En esta línea, ha manifestado que la decisión del Ejecutivo central de no pagar la paga extra se basa en que "de algún sitio hay que apretarse el cinturón", ya que los ciudadanos deben saber que, "o cortamos de algún lugar, o no habrá quien sea capaz de sacar las cuentas adelante".

Prevaricación

"Que firmen la paga, pero que dejen constancia de su nombre y su apellido, ya que oigo cuestiones acerca de prevaricación. O tenemos una política rigurosa económica y nos apretamos el cinturón ahora o al final, estaremos siempre en algunas políticas que son facilonas, pero no solucionan el problema", ha expresado. Además, ha señalado que con la actitud de PSE-EE y PNV "no saldríamos de la crisis nunca porque nadie tiene el valor de tomar medidas" duras.

Respecto a la existencia de "líneas rojas" a la hora de realizar ajustes, Antonio Basagoiti las ha situado en sanidad y educación, pero "eso no significa que no se pueda tocar nada" de ambos campos.

"Con algo menos de fondos, probablemente, puedan hacer lo mismo y se pueda gestionar Osakidetza. No se trata de tener 10 centros en un municipio, sino cuatro que trabajen bien", ha señalado, para añadir que "lo que sobra fundamentalmente es el gasto superfluo de la administración", ya que "no puede haber un entramado administrativo en Euskadi en el que varias administraciones hagan lo mismo".