El seguimiento de la huelga indefinida del sector público educativo en Baleares es del 92% en la escuela pública y del 40% en la concertada --más secundada en las cooperativas y menos en los centros religiosos--, según las primeras cifras avanzadas por los sindicatos convocantes. El Gobierno balear ha rebajado las cifras hasta el 22%.

Unas 4.000 personas, muchas de ellas con las camisetas verdes, se han concentrado a las puertas del Consolat de Mar en una protesta "contra los recortes y la imposición del trilingüismo". Los manifestantes reclaman ser recibidos por el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá.

La huelga ha sido convocada por STEI-i y CCOO y se han sumado UGT y ANPE. Además, cuenta con el resplado de la mayoría de asociaciones de padres y madres y de los inspectores de Educación.

Bauzá ha calificado de "antidemocrática" la movilización en una entrevista que ha concedido esta mañana a IB3 Ràdio. En las redes sociales ha causado gran indignación el comentario del diputado del PP, Antoni Camps, para quien "lo positivo de esta huelga es que sabremos, con nombres y apellidos, quienes están preocupados por el futuro de nuestros hijos y, quienes por el contrario, juegan con los alumnos para conseguir objetivos políticos". Esquerra Unida ha pedido su dimisión por retrotraer a los ciudadanos "a los tiempos de las listas negras de la España fascista y de la Alemania nazi".