El extesorero del PP Ángel Sanchis se ha mostrado "muy contento" con la decisión del juez del caso Gürtel de imponerle una fianza de 8 millones de euros, que depositará en acciones de su empresa, porque es lo que había reclamado y supone el desbloqueo de sus cuentas para continuar su actividad empresarial.

Fuentes del entorno del Sanchis han explicado a Efe que el depósito de su fianza en acciones de La Moraleja no le preocupa en absoluto porque no le supone el desembolso de dinero y, al levantarle el bloqueo de sus cuentas, puede seguir operando con ellas en sus negocios.

"El juez ha actuado a petición de Sanchis y el depositar una parte de sus acciones en La Moraleja como fianza no le preocupa en absoluto porque no le supone pagar ni un céntimo, tiene coste cero", han explicado las fuentes.

Con esta decisión judicial, el empresario y extesorero popular considera que se puede quedar "muy tranquilo" porque puede seguir con su actividad empresarial hasta que se celebre el juicio, en el que demostrará, añadieron las fuentes, que no blanqueó dinero de Bárcenas.

Precisamente, hace unas semanas el propio extesorero de AP ofreció al juez acciones de La Moraleja a modo de fianza a cambio de que se le levantara el bloqueo de las cuentas de la sociedad que, de mantenerse, la llevaría a la "insolvencia".

El juez del caso Gürtel, Pablo Ruz, ha impuesto hoy una fianza de 8 millones de euros para el extesorero de Alianza Popular (AP) Ángel Sanchís en concepto de responsabilidad civil ante una eventual condena por haber ayudado a blanquear dinero al extesorero del PP Luis Bárcenas.

En el auto imponiendo esta fianza civil, el juez indica que Sanchís, tras conocer la imputación de Bárcenas en el caso Gürtel en 2009, habría cooperado con éste "en la ocultación de sus fondos de procedencia indiciariamente ilícita" al recibir transferencias por al menos tres millones de euros de cuentas que tenía Bárcenas en Suiza, que Sanchís atribuye a un préstamo para sus negocios en Argentina.

Ruz da a Sanchís diez días para depositar la fianza y, de no hacerlo, dicta que se haga efectiva con las acciones de su empresa familiar La Moraleja, una finca de cítricos ubicada en Argentina.

En su auto, el magistrado dice que "una vez verificado el alzamiento de las responsabilidades pecuniarias", se procede "al alzamiento de los bloqueos de las cuentas de La Moraleja".

El juez sostiene que Sanchís cooperó con Bárcenas para blanquear sus fondos de Suiza y apunta que, mediante distintas operaciones y diversas sociedades, también pudo ayudar a "ocultar el verdadero origen de esos fondos, así como su real propietario, e incluso repatriar una parte de los mismos a España, dotándolos de una apariencia formalmente lícita".

Parte de ese dinero se ocultó, según el juez, mediante una transferencia de tres millones hecha desde una cuenta de Bárcenas en Suiza a la sociedad Brixco, de Sanchís, dinero que luego se habría invertido en la sociedad uruguaya Rumagol (manejada por el presunto testaferro de Bárcenas y el hijo de Sanchís) depositándose en una cuenta que la misma tenía en la sucursal del HSBC de Nueva York.

Sanchís sostiene que la trasferencia de tres millones a Bárcenas se corresponde con un préstamo que le hizo Bárcenas y que ambos negociaron en octubre de 2008, antes de Gürtel, en una "conversación intrascendente" durante la celebración de su aniversario de boda.