La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado en Pamplona que el problema de la huelga de limpiezas en Madrid ha sido el "vandalismo" de los piquetes y que no se cumplieran los servicios mínimos y ha demandado una nueva regulación del derecho a la huelga.

Aguirre, quien imparte hoy en Pamplona la conferencia "En libertad, las regiones mejoran", ha declarado a los medios de comunicación que el problema de la huelga "se ha resuelto muy bien", mediante la empresa pública Tragsa, y ha respaldado la actuación de la alcaldesa Ana Botella.

"La huelga no era de basuras. La recogida de basuras ha venido funcionando en Madrid todos los días de la semana. La huelga era de barrenderos, de limpieza de calles. Por lo tanto, en la calle podía haber habido papeles y hojas, porque también era de jardinería", ha manifestado la dirigente popular.

El problema, ha explicado, "es que ha habido vandalismo" y ha habido piquetes que "se han dedicado a sacar las bolsas de basura de los contenedores, a quemar contenedores".

Aguirre ha recordado que el derecho a la huelga es un derecho fundamental recogido en la Constitución, pero debe compatibilizarse, ha dicho, con los derechos del resto de los ciudadanos mediante el cumplimiento de los servicios mínimos.

Sin embargo, a su juicio en el caso de los servicios públicos esos servicios mínimos no se cumplen "como todo el mundo está viendo" y como personalmente pudo comprobar, según ha afirmado, durante la "salvaje" huelga de transportes en Madrid, "y digo salvaje porque así lo declararon los tribunales".