La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este martes a tres secciones de la Sala de lo Penal de este tribunal que pongan en libertad a otros nueve etarras y cuatro miembros del GRAPO en aplicación del acuerdo del Tribunal Supremo que avaló la nulidad de la 'doctrina Parot'.

Entre los nueve etarras destacan Juan José Zubieta Zubeldia, condenado a 1.851 años por diversos atentados como el de la casa cuartel de Vic (Barcelona) en 1991, en que murieron 11 personas, cinco de ellas niños; Juan Carlos Arruti, 'Paterra', que cumple una condena más de 1.200 años por 14 asesinatos; o Jesús María Zabarte, conocido como el 'carnicero de Mondragón', en cuyo amplio historial de asesinatos figura el del niño José María Piris.

Los seis restantes son: Iñaki Recarte Ibarra -que pertenece a la denominada 'vía Nanclares', fue condenado a 203 años de cárcel por un atentado en Santander en el que murieron tres personas-; Javier María Goldaraz -condenado por el secuestro del industrial Adolfo Villoslada-; Miren Maitane Sagastume, Joaquin Urain Larrañaga -condenado a 315 años por la muerte de tres militares-, José Ignacio Etxeverria Pascual y Luis María Lizarralde.

Los cuatro grapo son Guillermo Vázquez Bautista -condenado a casi 260 años de cárcel por el asesinato de dos guardias civiles-, María Jesús Romero Vega, Encarnación León Lara y Jaime Simón Quintela.

33 etarras en libertad

Con la excarcelación de estos nueve etarras sumarán ya 33 los miembros de ETA puestos en libertad desde la notificación el pasado 21 de octubre de la sentencia de Estrasburgo por la que se anuló la 'doctrina Parot', mientras que los integrantes del GRAPO excarcelados desde entonces serán ya cinco.

Este martes, además, el pleno del Tribunal Constitucional estudiará el recurso de amparo contra la 'doctrina Parot' que fue interpuesto por el preso etarra Ignacio Fernández de Larrinoa.

Será la primera oportunidad que tenga el TC de cambiar su jurisprudencia sobre este criterio, que en su día validó pero que ahora deberá revisar siguiendo lo establecido en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) en el caso de la etarra Inés del Río (primera y directa beneficiada por la anulación de la doctrina).