El Príncipe ha animado hoy a los ministros de Cultura de Iberoamérica a avanzar en la constitución de un Espacio Cultural Iberoamericano en el que los bienes y los servicios culturales circulen sin barreras entre los países que, en busca de la excelencia deben de huir de la fragmentación.

Así lo ha indicado Don Felipe en la reunión con los ministros iberoamericanos de Cultura y jefes de delegación asistentes al V Congreso Iberoamericano de la Cultura que se celebra desde el pasado miércoles en Zaragoza, antes del acto en el que hará entrega de los premios "Emprende con Cultura".

"La producción cultural de nuestros países es de una excelente calidad pero para que adquiera más importancia, para que cobre mayor interés, debemos huir de la fragmentación y del trabajo aislado", ha recalcado el Príncipe, que se ha mostrado convencido de que la unión de los iberoamericanos "permitirá un mayor éxito cultural dentro y fuera de nuestras fronteras".

De ahí, ha destacado la importancia de avanzar en el objetivo de consolidar un Espacio Cultural Iberoamericano, "un espacio que dinamice los mercados nacionales estimulando la aparición de nuevas industrias culturales".

En opinión de Don Felipe, las industrias culturales "aúnan el interés más aparentemente intangible de nuestros pueblos, con el interés más mensurable de nuestras sociedades y ciudadanos medido en términos de desarrollo económico".

También ha hecho hincapié en el potencial político y económico que supone la afinidad y presencia internacional de las dos lenguas vehiculares iberoamericanas, como son el español y el portugués.

Dos lenguas que, ha dicho dirigiéndose en portugués a los ministros, deben asegurar el lugar que les corresponde en el escenario internacional, en los organismos oficiales como lenguas oficiales o de trabajo.

También ha destacado la conveniencia de seguir potenciando el aprendizaje del portugués en los países de habla castellana y viceversa.

El Príncipe se ha referido además al valor que aporta a esta riqueza cultural compartida la diversidad de idiomas -con menos implantación- que existen en el seno de la Comunidad Iberoamericana tanto en el continente americano como en la Península Ibérica.

"Hemos de protegerlas en todo momento como patrimonio consustancial a nuestra propia identidad diversa", ha indicado Don Felipe.

Aunque Iberoamérica es consciente de su importancia cultural en el mundo, el Príncipe ha señalado que todavía queda mucho por hacer para que esa realidad tenga el reflejo que le corresponde en el escenario internacional.

"Debemos favorecer la visibilidad y el prestigio de nuestra cultura, abriéndola a nuevos públicos, asegurando la sostenibilidad de nuestras inversiones en este terreno y, en definitiva, articulando un auténtico Espacio Cultural Iberoamericano. Para ello son fundamentales nuestras industrias culturales y creativas, la labor de la educación y el impulso a nuestros idiomas", ha subrayado.

Por ello, ha dicho, los distintos países iberoamericanos han asumido su responsabilidad en la preservación, la promoción y la unidad de nuestro patrimonio cultural teniendo muy presente la importancia del mundo digital para Iberoamérica en el siglo XXI".