La Policía Nacional ha decomisado en Fuengirola (Málaga) 1.024 gramos de pirovalerona, una de las mayores aprehensiones de esta droga psicoactiva de síntesis realizadas hasta ahora en Europa.

La operación, desarrollada conjuntamente con la Policía Central Criminal de Finlandia, continúa abierta y hasta la fecha han sido detenidas cinco personas por su supuesta pertenencia a esta red, que compraba la droga en Asia, según ha informado hoy la Policía en un comunicado.

La investigación comenzó el 14 de julio de 2013, a raíz del fallecimiento por parada cardiorrespiratoria de un ciudadano finlandés de 48 años en Málaga y el hallazgo de 450 gramos de pirovalerona en la habitación en la que se hospedaba. En octubre de 2014 se formó un equipo conjunto de investigación entre la Policía Nacional española y la Policía Central Criminal de Finlandia, en el ámbito de Eurojust, y con la participación de Europol.

En el marco estas pesquisas se detuvo a un finlandés de 39 años que había utilizado la documentación de otra persona para recoger un paquete postal que contenía 1.024 gramos de la mencionada droga. Posteriormente, se desarrolló un operativo en Fuengirola en el que fue detenido el jefe de la organización, un individuo de 48 años; su lugarteniente, de 43 años, y otras dos personas que trabajaban como "correos" para los anteriores.

Se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios, tres de ellos en Fuengirola y uno en Benalmádena en los que se intervino material informático, bolígrafos de gas pimienta y diversa documentación.

La organización captaba a compradores mediante el envío, desde Málaga a Finlandia, de muestras de pirovalerona y derivados, y cuando el cliente se interesaba por la adquisición de esta sustancia estupefaciente, ingresaba la mitad del precio en una cuenta bancaria a nombre de alguno de los integrantes de la red.

Una vez ingresado el dinero, el comprador se trasladaba a la provincia de Málaga desde Finlandia, entregaba el resto del dinero y recibía la sustancia pactada, tras lo que volvía al país nórdico con la droga. La pirovalerona era comprada y remitida desde Asia a Málaga capital y Fuengirola y después vendida a clientes finlandeses por un precio muy superior, de modo que los detenidos obtenían importantes beneficios económicos, "incluso mayores que con el tráfico de otro tipo de estupefacientes", según la Policía.