José Antonio Viera ha seguido este jueves el paso dado por Manuel Chaves y José Antonio Griñán al renunciar a su escaño. Viera, exconsejero de la Junta de Andalucía, hasta ahora diputado en el Congreso e imputado en el caso de los ERE fraudulentos junto a los dos expresidentes de la comunidad, pierde así su condición de aforado.

En un primer momento, a finales del pasado junio, el ya exdiputado quiso mantener el escaño, en abierta rebelión con la orden dada por la dirección socialista, a diferencia de sus otros dos compañeros de grupo presuntamente implicados en el escándalo: Chaves y el también exconsejero Gaspar Zarrías. Acusado de prevaricación y malversación de caudales públicos, Viera se dio entonces de baja del PSOE y pasó al Grupo Mixto.

VUELTA A SEVILLA

Su salida de este jueves se produce una semana antes del pleno de la Cámara baja que iba a aprobar el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo, al que Viera no había presentado alegaciones. Con la renuncia del exdirigente socialista, el Supremo dejará de ser competente sobre la pieza separada del sumario, que afecta al propio Viera, Chaves, Griñán y Zarrías, de la que se encargó al ser estos aforados. El caso, en el que según la instrucción se desviaron 850 millones de euros a través de ayudas fraudulentas a "personas y empresas próximas al entorno de los sindicatos, de cargos de la Junta o del PSOE andaluz", volverá ahora al juzgado de Sevilla.

Tras conocerse la dimisión, el PP, a través del diputado Rafael Merino, ha sostenido que esta probaba la “responsabilidad directa” del PSOE en el escándalo. Desde IU, su portavoz parlamentario, José Luis Centella, ha considerado la renuncia “lógica” aunque “tardía”.