Fue sólo una llamada de media hora pero en ella Pedro Sánchez yPablo Iglesias han acordado que están dispuestos a "abrir un nuevo tiempo político" y se han dado cita para reunirse en persona el próximo miércoles, con intención de retomar el diálogo para la gobernabilidad. En un comunicado conjunto tras la conversación, PSOE y Podemos aseguran que la conversación ha sido "muy cordial" y que ha habido muchos puntos en común cuando han planteado las reformas que, a su entender, necesita España. Entre ellas, señalan, la reforma constitucional, la fiscal y la laboral. Sánchez ha trasladado que buena parte de estas medidas están incluidas en el acuerdo que firmó con Albert Rivera, un pacto que para el líder del PSOE sigue vigente y abierto a otros partidos.

Iglesias, en cambio, ha plenteado que el cambio político tiene que estar inspirado en un gobierno 'a la valenciana'. En cualquier caso, subrayan ambos partidos, las discrepancias "en ningún caso impiden el diálogo y la firme voluntad de evitar nuevas elecciones y conseguir un gobierno de cambio y estable". Los dirigentes han coincidido en que resulta urgente formar un Ejecutivo que ponga fin a la etapa de Mariano Rajoy y, según el comunicado, tanto Sánchez como Iglesias opinan que para ello son necesarios "acuerdos amplios".

Sánchez e Iglesias también han conversado respecto a la amenaza yihadista y han mostrado su acuerdo en defender la unidad de las fuerzas políticas por encima de cualquier otra diferencia. También han analizado la situación internacional y la crisis humanitaria de refugiados.

La conversación se produce después de que ambos dirigentesdesestimaran a última hora del pasado martes reunirseantes de Semana Santa, como se habían comprometido a hacer. El PSOE amparó la decisión en el escaso interés que les suscitaba un encuentro sin tiempo para haber sido bien preparado por los equipos técnicos. Podemos se excusó en motivos de agenda.