Casualidades o ironías del destino. Cuando Mariano Rajoy esté ultimando la presentación de su nuevo gabinete ministerial, este jueves, Francesc Homs comparecerá ante el Congreso para defenderse de la petición de suplicatorio tramitada por el Tribunal Supremo (TS), que quiere investigarle por delitos de desobediencia y prevaricación presuntamente derivados de la consulta del 9-N. La coincidencia resulta ya de por sí especialmente dolorosa para el portavoz del Partit Demòcrata (PDECat), con el agravante de que Homs no ha conseguido ni siquiera que la Cámara baja sea flexible con algunas de sus peticiones. La más llamativa es la negativa a facilitarle una copia del texto del TS para poder argumentar su defensa y solo ha podido consultar el único ejemplar enviado a las Cortes, sin hacer fotografías, reproducciones, sin posibilidad de llevarse el documento, y vigilado por los ujieres que comprueban que estas normas se cumplan. El procedimiento puede parecer decimonónico, pero es lo que establece el reglamento, que data de 1982 y que los grupos no han conseguido reformar aunque admitan que ha quedado desfasado.

Homs se siente perjudicado por la normativa y pidió un informe jurídico que determinase si podía entregársele una copia de toda la información remitida por el TS para poder analizar la causa con profundidad antes de ser llamado a exponer su defensa. Los letrados parlamentarios concluyeron que no y le dieron de plazo hasta el pasado lunes para ir a leer el documento. Tampoco le permitirán que la comparecencia sea en abierto, como reclama. Homs quiere que sus explicaciones sean públicas, pero el reglamento establece que las sesiones de la comisión del estatuto del diputado se realicen a puerta cerrada. El portavoz del PDECat también trató de llevar testigos a la cita, otra sugerencia que el Congreso ha decidido rechazar. Homs quería que declarase el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, a quien se refirió como "ínclito y distinguido miembro del PP". Entiende que sería pertinente que el Tribunal Supremo se diese cuenta de por qué el Constitucional "se lavó las manos" y "se fue de fin de semana" tras dictar la “supuesta suspensión” de la consulta del 9-N, pero sin aclarar “qué suspendía exactamente”.

UN MES DE TRÁMITES

El trámite durará casi todo el mes de noviembre, pero Homs conoce el resultado de antemano. Aprobarlo requiere mayoría simple, y PP, PSOE y Ciudadanos ya han adelantado su voto a favor de autorizar que el Tribunal Supremo investigue al exconseller. Podemos, ERC, PNV, PDECat, EH Bildu y Compromís se opondrán --porque consideran que no se le puede procesar por haber sacado las urnas a la calle para recabar la opinión de los catalanes-- pero no tienen fuerza suficiente para denegar la petición del TC. Además, el trámite es insoslayable. Tras oír a Homs, la comisión del estatuto del diputado elaborará un informe que deberá ser analizado en el pleno. Tanto el debate como la votación son secretos. Tras la votación, la presidenta,Ana Pastor, dispondrá de ocho días para trasladar al Alto Tribunal la respuesta final del Parlamento.

Homs afronta este asunto sabiendo que la investidura de Rajoy ha acelerado el proceso. De haberse convocado las terceras elecciones por falta de acuerdo para que el popular fuese investido, el trámite hubiese quedado paralizado por la disolución de las Cámaras. Aun así en la historia parlamentaria son excepcionales los casos en los que el Congreso no ha autorizado un suplicatorio.

La primera sesión de control a Rajoy, el 16 de noviembre

Mariano Rajoy dispondrá de dos semanas de margen antes de enfrentarse a la primera sesión de control de la legislatura. Desde el 20-D el líder popular se negó a someterse a la vigilancia parlamentaria arguyendo que el Gobierno estaba en funciones. Aunque el Congreso planteó un conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional,todavía no hay sentencia, y Rajoy ha podido eludir las explicaciones en el hemiciclo durante diez meses. Ahora, el inicio de su mandato coincide con dos semanas en las que no estaban previstos plenos, y por lo tanto, no incluían sesiones de control. El siguiente pleno está fijado para el martes 15 de noviembre.