Josep Borrell será una de las estrellas de la campaña del PSC. El exministro, pese a haber rechazado ir en el número 3 de la lista de Miquel Iceta porque ya no aspira a cargos representativos, ha decidido implicarse a fondo y tendrá agenda propia en la candidatura socialista. Antes de empezar su particular tour por Cataluña, el expresidente del Parlamento Europeo estuvo ayer en Granada, desde donde no descartó un pacto con Ciutadans tras las elecciones.

«No hay que cerrar ninguna puerta a nada -sentenció Borrell-. Excepto a pactar con los independentistas». El resto, como comentó, se tendrá que abordar «en función del resultado».

Un planteamiento que se distancia del discurso oficial marcado tanto por el PSC como por el PSOE. «Nosotros ya hemos dicho que no vamos a hacer presidenta a Inés Arrimadas, lo han dicho el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, porque no tenemos nada que ver con Ciudadanos», apuntó casi a la misma hora la vicepresidenta general del PSOE, Adriana Lastra, en RNE.

El propio Iceta defendió que su prioridad sería gobernar en solitario, explorando la geometría variable. «Me gustaría gobernar solo. Me gustaría alcanzar la presidencia tras una investidura con más votos a favor que en contra, formar un Govern con presencia muy fuerte de independientes y pactar las cosas en el Parlament con todo el que pueda y con geometría variable. ¿Es posible? Veremos», reflexionó en una entrevista en la Cope. Para ello necesitaría primero que el frente independentista no repitiera mayoría. Y, posteriormente, sumar a su hipotética investidura no solo los votos de Cs y PP sino también los de los comuns. Como dice Borrell, todas las cábalas estarán en función del resultado.

En su intensa actividad de precampaña, Iceta se desplazó ayer a Sabadell, donde aseguró que si llega a la Generalitat buscará «acuerdos y no venganza».