Malas noticias para Carles Puigdemont. Tras varias horas de espera, el juzgado de instrucción de la pequeña localidad de Neumünster ha dictaminado este lunes prisión preventiva para el expresidente de la Generalitat catalana. Con esa decisión, el líder de JxCat deberá permanecer en la cárcel hasta que la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, el 'land' donde fue detenido el domingo, decida si acepta la solicitud de extradición a España.

La medida impuesta por el juzgado de Neumünster, al norte del país, niega a Puigdemont la opción de quedar en libertad con medidas cautelares y ha optado por mantenerle entre rejas. Aunque el período de retención terminaba a las 11:30 horas de la mañana, las autoridades judiciales alemanas han decidido prorrogarlo hasta medianoche para dar más margen al juez para tomar una decisión.

A la espera de decidir si da validez y cumple la euroorden de detención emitida por el juez del Tribunal Constitucional Pablo Llarena, este lunes el magistrado de Neumünster se ha limitado a determinar si Puigdemont quedaba bajo custodia policial o en libertad con medidas cautelares. Ha optado por la primera opción. Pero el caso va para largo.

A partir de ahora el juez del Tribunal de Schleswig-Holstein estudiará los delitos que el juez Llarena imputa al líder independentista para valorar si estos se corresponden con los del código penal alemán. Este procedimiento puede durar entre 10 y 60 días e incluso alargarse 30 más en casos excepcionales. Una portavoz del tribunal regional alemán ha asegurado este lunes que es probable que no haya ningún tipo de decisión sobre la posible extradición de Puigdemont a España antes de las fiestas de semana santa. En esa misma línea, su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, ya ha advertido que el ‘expresident’ puede estar entre dos y tres meses en Alemania.