Los populares no descartan ningún escenario para concurrir a las elecciones municipales barcelonesas. Aunque en público reiteran que su preferencia es forjar una candidatura propia, voces del partido reconocen que la puesta en escena de Manuel Valls, sin nada que le identificase directamente con su hasta ahora único socio, Ciutadans, les agradó, y que podrían responder al guiño del exprimer ministro francés cuando aseveró que quería encabezar "plataforma transversal".

El líder del partido, Pablo Casado, se ha mostrado dispuesto a hablar con Valls, aunque ha asegurado ante los medios de comunicación que se presentarán por separado. Pero algunos miembros del PP no lo tienen tan claro. Un destacado diputado en el Congreso, muy involucrado en la cuestión catalana, defiende en privado la necesidad de "no romper el bloque constitucional" y "no dividir el voto". Voces populares en Catalunya señalan que "todos los escenarios están abiertos" y que sumarse a Valls "es una opción que hay sobre la mesa". "No descartamos nada", relatan, y avisan de que estarán "muy pendientes" de las maniobras de Valls para decidir su postura. "Hay que ver si se mueve hacia la izquierda en su discurso y si entonces nos queda espacio para avanzar por la derecha o no", apostillan.

Aún hay margen para resolver esta encrucijada interna, ya que el partido no aprobará sus listas municipales hasta el primer fin de semana de diciembre. Si finalmente Valls no les convence, suenan en las quinielas nombres como Andrea Levy o Esperanza García, que ya concurrió a las municipales de Barcelona en el 2007 con los naranjas, aunque fuentes conservadoras aseguran que buscan un candidato que recoja distintas sensibilidades y que ya tenga una trayectoria reconocida alejada del tablero político. Eso sí, todos aseguran que Alberto Fernández no repetirá en la lista de los azules.