Pedro Sánchez se muestra inamovible en su respaldo a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, tras la crisis abierta por la publicación de las grabaciones con el comisario José Manuel Villarejo, e insiste en que el ultimo terremoto no va a alterar su gobierno. "No nos va a marcar la agenda política un corrupto", ha dicho este miércoles en una rueda de prensa en Nueva York. también ha descartado la dimisión o expulsión de la ministra, usando casi palabra por palabra el mismo argumento que ha usado la titular de Justicia esta mañana. "Este es un gobierno sin hipotecas, autónomo, y las decisiones sobre la composición del gobierno las hace el gobierno”, ha dicho el presidente.

El ‘caso Delgado’ ha centrado buena parte de las declaraciones a los periodistas españoles de Sánchez, que ha hecho una férrea defensa de la titular de Justicia. “No deja de ser bastante llamativo que una persona que ha dedicado más de 20 años al servicio público incluso en circunstancias tan complejas como lucha contra el terrrorismo yihadista se le intente dañar y desprestigiar toda su carrera al servicio del estado a través de grabaciones”.

Además, el presidente ha lanzado una crítica al Partido Popular, aunque sin citarlo expresamente, por sus ataques a Delgado. “Si la oposición quiere hacer oposición a base de informaciones de un chantajista es su responsabilidad”, ha dicho.

“Hemos venido a limpiar y vamos a limpiar”, ha declarado el presidente del gobierno, que se ha comprometido a “luchar contra la corrupción esté dónde esté”.