El máster de la Universidad Rey Juan Carlos le va a costar caro a la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes. No solo le supuso la pérdida del cargo cuando a ese escándalo se sumó un vídeo en el que se la veía robando unas cremas, sino que también le supondrá sentarse en el banquillo de los acusados. La jueza de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez Medel, ha concluido la instrucción de la causa y propone juzgarla por un delito de falsedad documental.

En su auto, en el que la jueza también propone juzgar por el delito al que quedó reducida la causa tras la decisión del Tribunal Supremo respecto al presidente del PP, Pablo Casado, a los responsables del máster: el catedrático Enrique Álvarez Conde, la profesora Cecilia Rosado y a la exasesora de la Comunidad de Madrid María Teresa Feito.

La magistrada, que da 10 días al fiscal y a las acusaciones particulares y populares para que presenten sus escritos de acusación, archiva la causa en relación con la falsificación de actas de convalidación de asignaturas de la inexistente Comisión de Garantía de Calidad del Máster en Derecho Público del Estado Autonómico de mayo de 2012.

Para la magistrada las explicaciones de Cifuentes sobre que había hecho el trabajo de fin de máster y que lo defendió delante de un tribunal "no resultaron creíbles", porque es "significativo" que no conserve copia del trabajo, ni de borradores, ni de correos electrónicos con Álvarez Conde, pese a que su máster se hizo en 2012, cuando este sistema de comunicación era habitual.

EXHIBICIÓN PÚBLICA DE UN ACTA FALSA

También destaca la magistrada que la agenda digital de la Delegación del Gobierno del día en el que supuestamente defendía su trabajo no sea posible consultarla transcurridos cinco años y que Cifuentes declarara que comprobó que esta anotado el pasado 21 de marzo cuando Eldiario.es dio la noticia. La conclusión es demoledora respecto a la expresidenta de Madrid: "Hay indicios de que no defendió el trabajo de fin de máster en julio de 2012 y que, cuando se hizo pública la noticia con posibles irregularidades en su titulación, promovió que fueran ocultadas, haciendo exhibición pública del acta falsificada cuando le fue facilitada".

En cuanto a Feito, según la magistrada, trató de justificar estar en el despacho de la Rey Juan Carlos, Javier Ramos, el día que salieron las noticias contra Cifuentes como una visita de cortesía. Según la jueza, el único motivo de su visita era que "en plena vorágine de la crisis vivida con ocasión de la publicación de la noticia" seguía "instrucciones de Cifuentes para realizar los actos necesarios para facilitar una solución que no perjudicara sus intereses".