El aeropuerto de El Prat es ahora el epicentro de la protesta contra la sentencia. Miles de personas se agolpan en los accesos a esa infraestructura siguiendo las consignas de Tsunami Democrático, que ha hecho un llamamiento a paralizarla como respuesta al fallo del Supremo. La cifra de concentrados no para de aumentar, ya que varias columnas con cientos de independentistas se dirigen a pie, por la carretera, hacia el aeropuerto. En el aeropuerto se han producido ya una quincena de retrasos por las dificultades de los tripulantes de los aviones de acceder a la terminal.

En el interior del aeródromo ha habido ya varios momentos de tensión. La primera la han llevado a cabo los Mossos d'Esquadra, que han cargado contra los manifestantes en el acceso del metro de la T-1. En la salida del metro, los mossos han usado sus porras para contener a un grupo de personas que quería saltarse el cordón policial, según imágenes difundidas por redes sociales. La segunda carga ha tenido lugar en el mismo aeropuerto, en el exterior del acceso a la T-1 por el metro cuando un grupo de personas se ha abalanzado sobre la Policía Nacional. Esta segunda acción policial ha sido más contundente que la llevada a cabo previamente por parte de los Mossos, donde han retenido a un individuo cuando el grupo ha intentado entrar por la puerta de emergencia.

El acceso por tren y metro al aeródromo de Barcelona han reabierto después de estar cerrados por orden de los Mossos d'Esquadra. Por el momento sigue cortada la carretera que lleva al aeropuerto y los agentes del cuerpo de policía están teniendo problemas para acceder con refuerzos por el bloqueo llevado a cabo por parte de los concentrados.

Tsunami Democrático había expedido centenares de billetes de avión para poder acceder al Aeropuerto, donde ha llamado a sus seguidores a paralizar la actividad de la infraestructura aérea, según han informado a través de Telegram.

Este mediodía, los agentes han desalojado a varias personas mayores que se habían colado sin tarjeta de embarque.

BLOQUEAR EL AEROPUERTO

Tsunami Democrático había llamado a los independentistas a paralizar la T-1. Es la primera acción que acaban de anunciar como reacción a la sentencia del 'procés'. Para poder acceder, este plataforma pone a disposición de los manifestantes billetes de avión que pueden descargar desde Telegram. Así, en teoría, podrían acceder a las instalaciones, donde solo se podía entrar mostrando la tarjeta de embarque y un documento de identidad.

El llamamiento de Tsunami sugiere a los manifestantes que acudan al aeropuerto en distintas formas de transporte, desde el metro de la Línea 9 hasta el aerobús pasando por vehículo compartido o taxi, con la idea de bloquear la infraestructura.

IMAGEN INÉDITA

La terminal de Llegadas de la T1 en el aeropuerto de Barcelona ofrecía esta mañana una imagen inédita. El vestíbulo en el que se agolpan chóferes privados, guías turísticos y sobre todo familias y amigos de viajeros se encuentra casi desierto. La explicación está a apenas 100 metros de distancia. Un férreo control policial impide acceder desde los aparcamientos a las personas que carecen de tarjeta de embarque o de un documento que justifique su presencia en el recinto aeroportuario, como es el caso de los empleados.

Lo más curioso es que los estrictos filtros de seguridad de la Policía Nacional solo funcionan en la planta inferior, la de Llegadas. En Salidas, donde están los mostradores de facturación y el filtro de seguridad para acceder a las puertas de embarque , también hay PolicÍa Nacional, pero no se pide documento alguno.

"Es que si pidieran la tarjeta de embarque habría colas y la gente podría perder el avión", dice un empleado del aeropuerto, que remite a la Policía Nacional para aclarar el motivo de la coexistencia de controles tan diferentes, unos permisivos y otros restrictivos.

El objetivo de los mismos es evitar que un hipotético grupo de manifestantes pueda organizar un picnic como el de ayer en Sants e impedir la entrada de los viajeros.