Las patronales mayoritarias catalanas Fomento del Trabajo y Pimec instaron ayer a que sea la «clase política y no la Justicia» la encargada de buscar una solución al conflicto catalán. En un acto unitario y solemne tras años de diferencias, ambas patronales, de la mano de sus presidentes Josep Sánchez Llibre y Josep González, dieron a conocer un manifiesto «a favor del progreso de Cataluña».

El texto, leído en un evento que calificaron de «histórico», se reclama que «la salida al grave conflicto de fondo que estamos viviendo en Cataluña es político». Por ello se requiere «la negociación, la transacción y el acuerdo, única vía en democracia para resolver los conflictos».

Ante casi 400 empresarios asistentes, Sánchez Llibre reclamó al president, Quim Torra que, con la complicidad del resto de administraciones, lidere una iniciativa para «recuperar la reputación, la movilidad en las ciudades e infraestructuras viarias y la confianza del tejido empresarial». González advirtió a los políticos de que deben actuar. «En Cataluña no estamos en poder de toda la verdad, pero lo que no hagan los políticos tendrá que hacerlo la sociedad, que sabrá encontrar propuestas», dijo.

El manifiesto reconoce que los disturbios han perjudicado la imagen de Barcelona y que «está afectando a los sectores más sensibles al mismo tiempo que puede tener efectos a largo plazo, si no se reconduce bien la cuestión». «La violencia nos hace peores como sociedad y la condenamos sin paliativos», concluye el manifiesto, para lo que reclaman el «máximo apoyo político y social para el mantenimiento de la paz social».

Ambos reivindicaron su capacidad de representación, que cifraron en cerca de 600.000 empresas y empresarios que dan empleo a 2,5 millones de asalariados. El presidente de la Cámara de Barcelona, el independentista Joan Canadell, dijo suscribir «el 80% del texto».