La vicepresidenta en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, se negó ayer a hablar con el presidente catalán, Quim Torra, del derecho a la autodeterminación porque «no existe» en ninguna democracia. Antes de asistir en Barcelona al homenaje a la socialista Dolors Renau, Calvo aseguró que el Gobierno no puede hablar con Torra si su «empeño» es romper la unidad territorial de España y separar a Cataluña. «En ninguna democracia existe la posibilidad de romper las reglas del juego unilateralmente», dijo.

La vicepresidenta denunció que el secesionismo crea «problemas y teorías inexistentes para la confusión, frustración y cansancio de muchos catalanes» y ofreció al PSOE como garantía para todos ellos. Cada una de las diferentes fuerzas políticas no independentistas se presentaron ayer como la solución frente «al camino sin retorno de la autodeterminación» que el president Quim Torra volvió a proclamar ayer en un acto con casi 700 alcaldes.

Casi a la misma hora, en Madrid, el líder de Vox, Santiago Abascal, también presentó a su formación como la única capaz de hacer frente al «golpismo» de Torra. «Nos hemos quedado solos. Los demás se andan con paños calientes», proclamó Abascal ante los 20.000 seguidores que, según la propia organización y la Delegación del Gobierno, secundaron la concentración en la plaza de Colón tras desplegar una bandera española de mil metros cuadrados.

Abascal quiso poner en evidencia la ausencia en ese acto por la unidad de España de los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera. Frente a la «inutilidad» del PP, el «oportunismo» de Ciudadanos, la «traición» de Pedro Sánchez y «el separatismo criminal», Abascal presentó a Vox como la única formación capaz de encarar el «golpismo» de Torra. La jornada de Abascal fue intensa. Por la tarde, en Alicante, afirmó que «Pedro Sánchez también ha asomado la patita y ofrece pactos de Estado a PP y Ciudadanos», dijo, al tiempo que agregó que Pablo Iglesias se mueve «de rodillas implorando un pacto con el PSOE», mientras que, a su juicio, Íñigo Errejón lidera su nuevo partido, que cree que debería llamarse «Más PSOE» porque «no es capaz de presentarlo en toda España para no molestar» al presidente de Gobierno.

CASADO HABLARÁ HOY / Desde Unidas Podemos, Pablo Echenique auguró un escenario para Cataluña «posiblemente peor» si su formación no está en el próximo Gobierno. El líder del PP, Pablo Casado, optó ayer por hablar de la crisis económica que «está a la vuelta de la esquina», dejando para hoy referirse a Cataluña, en la manifestación de Sociedad Civil Catalana (SCC) en Barcelona. Desde Ciudadanos, Albert Rivera calificó de «chantaje» el manifiesto firmado el jueves por partidos independentistas de distintas comunidades a favor de la autodeterminación y avisó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de que «el problema se extiende». Rivera presentó ayer la nueva campaña de su partido, que toma una frase de un mitin de Pedro Sánchez, en la que se refirió a Albert Rivera como «ese liberal debe ser el liberal ibérico». Cs se ha apropiado de la frase y la ha convertido en un lema: «Nos ha gustado tanto que lo hemos copiado y lo vamos a utilizar toda la campaña», porque «somos liberales, nos encanta la libertad y somos ibéricos», dijeron.