La principal agrupación de jueces españoles, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), ha publicado un vídeo en el que culpa al 'procés' de la marcha de magistrados de Cataluña, un problema que se arrastra históricamente. "Más de 100 jueces en tres años", cifran. El documento, con el que "reclaman medidas para proteger a los jueces y evitar la desertización", sitúa el "inicio de una campaña de desprestigio y presión al poder judicial" al procedimiento abierto en el 2015 a Artur Mas por la consulta del 9-N. Una presión, dicen, que "aumentó un año más tarde con la presentación de la querella contra a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por un posible delito de desobediencia del Tribunal Constitucional".

El vídeo sigue: "En el 2017 el Govern y el Parlament, obviando la separación de poderes y la independencia judicial, promulgaron la ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República que pretendía la designación de jueces por parte de la Generalitat".

Después, la APM salta hasta la concentración del 20 de septiembre ante el Departamento de Economía, que señala como "un grave ataque a la administración de justicia al tratar de impedirse un registro judicial". Más adelante, con el enjuiciamiento de líderes independentistas, señalan que "se intensificó la campaña de presión con acoso a jueces y ataques a sedes judiciales, lo que exigió la protección de los juzgados". También cargan contra la Generalitat "por hacer dejación de sus funciones" y no invertir.

La APM afirma que tras la sentencia del 'procés' (conocida el 14 de octubre) "se ha recrudecido la campaña de acoso al poder judicial y la situación existente ha provocado un aumento de jueces que se han ido de Cataluña". Y exponen que en el 2017 se fueron 21; 48 en el 2018; y en el 2019, 32.