El sentimiento arraigado en las bases socialistas de que es necesaria la colaboración entre partidos de izquierdas cristalizó ayer en el apoyo masivo que los militantes dieron al acuerdo de coalición de gobierno pactado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias el 12 de noviembre en el Congreso de los Diputados. Nadie tenía dudas de que el respaldo sería mayoritario y las expectativas estaban puestas en superar la participación de la consulta del 2016 cuando se preguntó por el acuerdo con Ciudadanos. Lo consiguieron. El 63,1% de los 178.600 afiliados al PSOE, PSC y sus respectivas organizaciones juveniles votaron en el referéndum interno vinculante y el 92% validó la coalición, lo que significa un sólido espaldarazo a la decisión de Sánchez.

Si llegó a haber un tímido debate interno sobre la conveniencia de esa alianza tras las elecciones generales, la respuesta de la militancia lo zanja definitivamente. Ahora, la ejecutiva del partido deberá refrendar lo aprobado por los afiliados.

Aún a sabiendas de que el pacto con los morados depende de un controvertido aval de ERC todavía por negociar, los afiliados socialistas mostraron su compromiso por una apuesta progresista y respondieron afirmativamente a la pregunta «¿Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalición?».

CON CS EN EL 2016 / Hace tres años y medio, en febrero del 2016, Sánchez, que había llegado a la secretaría general enarbolando la bandera de la izquierda, recurrió a la militancia para preguntar si ratificaba el acuerdo al que había llegado con Albert Rivera, tras ceder a las intensas presiones de barones y de un comité federal que vetó el acercamiento a Podemos. Entonces participó el 51,7% del censo socialista y el 78,9% votaron a favor, aunque que el pacto finalmente se frustró porque no consiguió el aval de Iglesias en el pleno de investidura. Las expectativas esta vez eran superar esas cifras.

No solo Sánchez y la Ejecutiva Federal habían animado los días previos a la militancia a votar y a refrendar el pacto con Unidas Podemos, también barones socialistas habían puestos sus gobiernos autonómicos como ejemplo del buen funcionamiento del pacto entre ambas formaciones. Además del presidente de Aragón, Javier Lambán, el extremeño y secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o el presidente asturiano y secretario general de la FSA-PSOE, Adrián Barbón lo hicieron.

También la líder socialista andaluza Susana Díaz había dado su apoyo al pacto porque «es la única alternativa de Gobierno progresista, socialista y de izquierdas»

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, mostró su convencimiento de que el gobierno que proponen el PSOE y Unidas Podemos es el que está capacitado para ofrecer diálogo en Cataluña.

Y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, admitió que se abre «un nuevo tiempo» en la política española, reflexión que compartió también la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que acudió en persona a votar en Valencia, recordó que esta es la primera consulta a la militancia de carácter vinculante que el partido convoca a nivel nacional. En 2017, la dirección del PSOE introdujo en los estatutos la obligatoriedad de consultar con la militancia acuerdos para gobiernos de coalición o para investir a un candidato de otra formación.