El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, aprovechó este sábado el encuentro confederal de Unidas Podemos celebrado en Madrid para sacar pecho por las reformas ya realizadas en los pocos Consejos de Ministros celebrados en el mes y medio que lleva Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y augurar al Ejecutivo de coalición "muchos años" en el poder, si la oposición sigue "errática", empeñada en hablar de "cubazuela del norte".

"Estamos dando una imagen de solidez del Gobierno que quizá algunos no se esperaban. Es un gobierno fuerte y unido que no va a regalar ni medio franco al ataque de la ultraderecha y ultraultraderecha", afirmó Iglesias antes de declararse "moderadamente satisfecho con los primeros compases" del Ejecutivo.

A continuación empezó la enumeración, que planteada en un acto en el que se había destacado la importancia de la unidad de las confluencias que forman Unidas Podemos parecía atribuirse todos los acuerdos del Gobierno, aunque solo lo dijo expresamente con dos leyes: la relativa a los abusos sexuales y la lucha contra cualquier forma de violencia contra la infancia.

Así definió el "Sí es sí" como "una victoria del movimiento feminista y su ministerio", en referencia al de Igualdad, a cuyo frente está Irene Montero. Y se atribuyó la futura ley integral de la infancia contra todo tipo de violencia, en la que ya trabajaban los Ministerios de Sanidad y Justicia en la legislatura anterior con un texto muy avanzado.

Previamente había citado la subida del 2% a los trabajadores públicos que significan "una dignificación de lo público tras una década de recortes a nuestro mejor patrimonio", y la actualización de las pensiones con el IPC, "para dar una respuesta inequívoca" a las reclamaciones de los pensionistas sobre todo del País Vasco, donde "la sociedad civil va muy por delante de sus instituciones".

También contó la declaración de emergencia climática o la ley de transición energética, para "hacer frente al mayor desafío" actual de la sociedad, donde, tras recordar los efectos del temporal Gloria, anunció su voluntad de trabajar para tomar medidas urgentes para luchar contra el cambio climático, entre las que figurarán evitar los pelotazos urbanísticos, porque "lo que no es sostenible ecológicamente no lo es ni económicamente ni para el turismo".

De la subida del salario mínimo destacó que es la diferencia para una familia "entre ir al cine o no y comer un determinado alimento" no poder permitírselo. Tampoco olvidó la Tasa Tobin; la derogación del "infausto" artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores que permitía el despido por bajas justificadas; la regulación de las apuestas, "imprescindible por el problema de salud pública que supone en los barrios más humildes", y las medidas anunciadas por la vicepresidenta Carmen Calvo para los agricultores.

OPOSICIÓN PELIGROSA

Según Iglesias, "siempre es posible hacer las cosas mejor pero casi cada martes" se están aprobando leyes "para recuperar derechos" desaparecidos "en la década perdida y mejorando la vida de muchos compatriotas".

"Todo eso frente a una oposición errática de ultraderechistas y ultraultraderechistas. Si ambas continúan hablando de 'cubazuela del norte' van a apuntalar a un gobierno llamado a gobernar muchos años", afirmó para enseguida advertir de que eso no la hace "menos peligrosa", porque "ha hecho del ataque a lo público sus principales armas políticas".

En el acto también participaron el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que admitió que se equivocarán y tendrán que rectificar, pero lo importante es mantener la "unidad", porque como se ha demostrado en las citas electorales la "gente penaliza la división.