La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, explicó ayer que su partido va a recurrir ante el Tribunal Supremo el nombramiento de la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscala general del Estado alegando que el «odio» y la «animadversión» que tiene al PP la inhabilitan para ocupar un cargo para el que se exige «neutralidad».

El Consejo de Ministros nombró ayer formalmente a Delgado fiscala general del Estado. El Real Decreto de nombramiento será publicado hoy en el BOE y a las 10.30 está prevista la celebración del acto de jura o promesa ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela. Después se producirá la toma de posesión en el Tribunal Supremo y posteriormente Delgado se trasladará a la sede central del Ministerio Público.

Pablo Casado ya anunció hace un mes ante la plana mayor del PP que su partido recurriría si Pedro Sánchez no rectificaba este nombramiento. Y después de que haya sido nombrada formalmente, el PP ha confirmado que seguirá adelante con su recurso. Y ayer, el secretario general del PP justificó el recurso de su partido contra el nombramiento de la exministra por su «parcialidad» y porque pretende «beneficiar al separatismo y la izquierda».

«Vamos a recurrir su nombramiento por ser una persona que claramente no cumple los estrictos criterios de idoneidad, neutralidad e imparcialidad», insistió ayer en el Congreso la portavoz Álvarez de Toledo tras la reunión de la Junta de Portavoces.

La dirigente popular explicó que si bien su partido siempre tuvo «gravísimas dudas» sobre la idoneidad de Delgado para situarse al frente del Ministerio Público --el propio Pablo Casado habló de impugnarlo-- a ella ya no le quedó «ni una» al escuchar su comparecencia del pasado jueves cuando el Congreso examinó su grado de idoneidad.

«El grado de odio, animadversión y hostilidad de cada una de sus palabras a lo que no es de su cuerda es inhabilitante para su puesto», argumentó Álvarez de Toledo. «Ha mostrado su animadversión de manera sistemática contra nosotros», abundó.

En este sentido, defendió el recurso por la «hemeroteca» de Delgado contra el PP y la «hostilidad» hacia los de Pablo Casado que ha mostrado Delgado «obstinadamente», motivo suficiente, según ella, para ir al Supremo.

«Su sectarismo y su odio al PP la ponen bajo sospecha en sus actuaciones, no es una persona neutral, tiene un nivel de animadversión inusitado para una persona de su cargo», remató Álvarez de Toledo, recalcando que su nombramiento «únicamente favorece al poder y perjudica a la democracia y el Estado de Derecho», concluyó.