Las dos primeras preguntas de la sesión de control al Gobierno de España han estado centradas en pedir explicaciones a Pedro Sánchez sobre el verdadero objetivo de la mesa de diálogo que esta tarde se reúne en la Moncloa. Se han planteado desde posiciones totalmente divergentes. Primero ha sido el turno de Pablo Casado, líder del PP, que ha lamentado que el jefe del Ejecutivo haya formado una "mesa de despiece" de la unidad de España y, segundo, Laura Borràs, portavoz de Junts per Catalunya, que le ha avisado de que ninguna solución para Cataluña valdrá "si se dejan al margen las urnas".

Sánchez, en respuesta a Borràs, ha detallado cuál es el "destino" de esa herramienta política: "El reencuentro entre catalanes y entre Cataluña y el conjunto del país".