Quien golpea primero golpea dos veces. En la pelea por la secretaría general de Ciudadados, que comenzó ayer y culminará el viernes que viene, previo a las votaciones de los días 7 y 8 de marzo, el primero en hacerlo fue el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y candidato a la Presidencia de Ciudadanos, Francisco Igea. El candidato se mostró crítico ayer con las medidas adoptadas por el partido en los últimos años, y animó a corregir los errores tanto de organización como de estrategia que llevaron a su partido a obtener en las últimas generales «ese pésimo resultado». Igea hizo estas declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto con afiliados y simpatizantes de Ciudadanos en Málaga, para presentar la candidatura con la que concurre al congreso de Ciudadanos y explicar su proyecto de partido.

Por otra parte, Igea aseguró que la imagen de neutralidad de la gestora del partido «no es la correcta», ya que «están todos en una candidatura». A preguntas de los medios en un acto con simpatizantes y militantes del partido en Toledo, Igea señaló que la formación está ahora mismo en manos de una gestora y unos comités «que no sabemos si están funcionando o no».

Igea explicó que en Ciudadanos hay mucha esperanza de que las cosas cambien y recordó que, en las primarias de Galicia celebradas ayer, hubo, «por primera vez, más voto crítico que voto de los que se llaman a sí mismos oficialistas».

«Eso quiere decir que hay mucha gente en Ciudadanos que cree que hay que hacer un análisis de lo que ocurrió en las elecciones del 10 de noviembre», indicó el candidato, que ha insistido en que hay que corregir los errores. «Si todos pensaran que no nos hemos equivocado de estrategia, ni en la comunicación, ni en los mensajes, este partido tendría poco remedio», subrayó, al tiempo que hizo hincapié en que, sin embargo, «hay una importantísima corriente dentro del partido, que es crítica y que es capaz de reflexionar sobre lo que ha sucedido». Consideró que estos días van a ser decisivos y por eso abogó por no solo hablar con los afiliados, sino también escucharlos.

«Es una sana costumbre la de no sólo hablar, sino la de escuchar», dijo. Especialmente, expuso, tras el resultado de las primarias gallegas y después de que 107 agrupaciones de toda España hayan aprobado la enmienda a la totalidad defendida por la plataforma Ciudadanos Eres Tú.

Aseguró que la candidatura que lidera ha intentado que la de Inés Arrimadas escuchase estos resultados y dijese cómo los interpretaban, pero que «siguen instalados en el ‘si no es con mi sistema’, yo no juego», algo que Igea consideró que no es bueno para liderar este partido. Ironizó al plantear que «igual Ciudadanos debería presentarse en coalición consigo mismo, sería quizás la mejor estrategia». Igea defendió ayer un modelo de partido pegado al territorio: «Yo no entiendo una ejecutiva de un partido que no tiene representantes de todas sus autonomías», al tiempo que apuntó que «esa es la diferencia entre una propuesta y otra: nosotros creemos que tiene que haber un sistema de poderes y contrapoderes y que ese sistema se tiene que basar en la decisión de los militantes; por lo tanto, habrá gente que esté en la ejecutiva porque los militantes lo han elegido, no por que lo ha elegido el presidente».

El grupo parlamentario de Ciudadanos en el parlamento catalán sigue siendo el feudo de Inés Arrimadas pese a que Cataluña es una de las comunidades en las que el sector crítico reúne más simpatías entre las agrupaciones. La bancada naranja cierra filas con la que fuera su lideresa, a quien consideran la dirigente natural tras la marcha de Albert Rivera, y aúpan a su compañera en el Parlament, Marina Bravo, como nueva secretaria general. Sin embargo, de los 36 diputados, hay tres parlamentarios -Antonio Espinosa, Sergio Sanz y María Valle- que se suman a la candidatura que le hará frente en la votación por tomar las riendas del partido, la de Francisco Igea.

PESO DECRECIENTE / Pero mientras Arrimadas tiene la confianza de los diputados, el sector crítico encabezado por Igea cuenta con agrupaciones decisivas, de las más cuantiosas del partido en Cataluña, muchas en el entorno de Barcelona, como Badalona, Tarrasa o Manresa, que apoyaron la enmienda a la totalidad presentada por la candidatura Ciudadanos Eres Tú en favor de un modelo organizativo más participativo. Esta corriente echa en falta un análisis compartido de las condiciones que llevaron a la debacle electoral del 10-N y cargan contra el «hiperliderazgo».

Su candidatura se coció al forjar una red de complicidades entre militantes de Cataluña, Castilla y León, Aragón y Galicia, que después se hizo extensible a otras comunidades como Extremadura y Andalucía, descontentos con la verticalidad «excesiva» del partido y las decisiones de la cúpula.