La Comunidad de Madrid finalizó el 3 de julio la intervención de las 14 residencias más críticas durante la pandemia del coronovirus porque la situación está ahora "controlada y estable", ha publicado este viernes el Boletín Oficial de la Comunidad. De esta manera, la Consejería de Políticas Sociales, Igualdad, Familias y Natalidad ha puesto fin a las medidas de intervención, consistentes en designación de empleados públicos en los 14 geriátricos. De esa forma, los ha cesado.

El departamento que dirige Alberto Reyero intervino a principios de abril las residencias DomusVi Espartales, Casaquinta Ciempozuelos, Isabel La Católica-La Ventilla, Fundación Reina Sofía Alzheimer, Sergesa Boadilla, Vitalia Leganés, Monte Hermoso Madrid, Residencia de Usera, Geriatel Rivas, Orpea Santo Domingo, Santísima Virgen y San Celedonio, La Purísima Concepción, Santa Teresa Jornet debido a un "incremento inesperado de fallecidos" por coronavirus. Un mes después sumó el geriátrico Las Golondrinas de Robledo de Chavela.

Como facultaba la Orden ministerial SND/265/2020, de 19 de marzo, los empleados públicos que asumieron las funciones en las residencias intervenidas por las comunidades disponían de los recursos materiales y humanos disponibles del centro y los recursos vinculados con la actividad sanitaria asistencial que se presta de forma habitual a los residentes en el mismo, tanto en el propio centro como en el sistema de salud correspondiente para garantizar que se adoptaran las medidas establecidas en dicha Orden sobre la ubicación y aislamiento de pacientes, limpieza, coordinación para el diagnóstico, seguimiento y, en su caso, derivación de los residentes.

Así, la Consejería nombró a varios funcionarios, provenientes en su mayoría de las direcciones de centros de mayores, como tutores de estos geriátricos, a los que el equipo directivo tuvo que darles toda la información actualizada, realizaron un informe y mantuvieron encuentros informativos con el resto de plantilla.

DATOS DE FALLECIDOS

Los fallecidos por covid-19 en estas residencias se han ido estabilizando desde mayo. Según los últimos datos, enviados por la Consejería al Ministerio de Sanidad el día 23 de junio, estos 14 centros acumulaba 682 decesos por todas las causas desde el 8 de marzo, aunque la mayoría han muerto por coronavirus.

En este grupo de residencias vivían a esas fechas 1.448 ancianos y trabajaban 1.407 personas, aunque la estadística no especifica los datos de empleados que fueron contagiados o estuvieron enfermos o aislados. De los usuarios de estas 14 residencias, había ese día 1.064 sin síntomas y sin contacto con enfermos de coronavirus, 355 están sin síntomas pero en aislamiento preventivo por contacto con enfermos de covid-19, ningún aislado con síntomas y 27 positivos confirmados.

Los primeros datos que tenemos de estas residencias, los del 10 de abril, eran mucho peores. Vivían en estos centros 1.557 personas, había 1.301 trabajadores y habían muerto en un mes 557 mayores por todas las causas. En los dos meses y medio siguientes fallecieron 125 ancianos, por lo que con la intervención la caída de la mortalidad fue vertiginosa. Además, el 10 de abril había 387 mayores con síntomas de covid, 683 sin síntomas pero aislados, 320 aislados con síntomas y 167 positivos confirmados.

La última recopilación de datos de todas las residencias madrileñas fue enviada también el 26 de junio y refleja que un total de 5.987 usuarios de residencias de la región han fallecido entre el 8 de marzo y el 26 de junio por coronavirus, dos más que el viernes. Concretamente, 1.253 residentes murieron confirmados con prueba de esta nueva enfermedad y 4.734 por síntomas compatibles. Por toda las causas, han muerto desde el inicio de la pandemia en la región un total de 8.236 residentes, un 73% de ellos por coronavirus.