Esta fundación panameña fue creada en el 2008 por Arturo Fasana y Dante Canonica, que aparecen respectivamente como administrador y secretario, para recibir los 65 millones de euros del «regalo» de la corona saudí, cantidad que sorprendió por su generosidad al propio rey emérito. Canonica declaró ante el fiscal Bertossa que Juan Carlos les pidió la creación de esta estructura en su despacho de la Zarzuela. En el comunicado en el que el rey Felipe VI renuncia a la herencia que le pueda corresponder afirma que tuvo conocimiento de su existencia un año antes a través de un bufete de abogados que es el que representa en Londres los intereses de Corinna Larsen. El Rey añadía que procedió a informar de ello «a las autoridades competentes», en referencia al Gobierno. Según El Confidencial , el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín, se lo comunicó a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que es la vía habitual de comunicación con el Ejecutivo. H

Pocos fuera del círculo más próximo al rey emérito conocían a la empresaria alemana de origen danés Corinna zu Sayn-Wittgenstein (Larsen desde su divorcio) hasta la caída del monarca en Botsuana. Ella le acompañaba. Es en gran parte responsable de los problemas jurídicos que afectan a Juan Carlos, porque ella es a la que se escucha decir al excomisario José Manuel Villarejo que los 65 millones que recibió de la monarquía saudí eran una comisión por la construcción del AVE a La Meca tras su adjudicación a empresas españolas, así como que la quería usar de testaferro.

Dos meses después de la petición de disculpas públicas por pa rte del rey, se produjo la transferencia de ese dinero a una cuenta de Bahamas del banco Gonet de la que ella era beneficiaria. Ante el fiscal suizo Yves Bertossa, aseguró que este dinero era un regalo que obedecía al «amor» que Juan Carlos I le tenía y negó cualquier dato que pudiera relacionarla con un delito de blanqueo.

Dice ser víctima de una persecución por parte del rey emérito y del exdirector del CNI. Sobre el terreno en Marruecos que, según dice en la grabación, Juan Carlos puso a su nombre, ella sostuvo ante el fiscal suizo que se trató de un regalo, pero del re y marroquí, según El Español . También ha declarado ante el fiscal Anticorrupción que ll evaba el caso antes de remitirlo al Supremo. Ante él restó trascendencia a su confesión con Villarejo y sostuvo que lo que le dijo lo supo a través de terceros. H