En una de las grabaciones intervenidas al excomisario José Manuel Villarejo, Corinna Larsen identifica a este primo segundo de Juan Carlos I como uno de los testaferros que utiliza, aprovechando la circunstancia de que reside en Mónaco.

Álvaro de Orleans lo negó cuando decl aró como testigo ante el fiscal suizo Yves Bertossa. Sostuvo que todas las propiedades y cuentas a su nombre son suyas y no del rey emérito, entre ellas la fundación Zagatka, que creó con Arturo Fasana para, según su versión, ayudar a las monarquías europeas cuando lo necesitaran conforme le había encomendado su padre, según contó en una entrevista a El País .

Sí admitió uno de los datos facilitados por la princesa alemana: que pagaba los viajes en avión privado a su primo. De Orleans lo justificó en la amistad que une a ambos para evitar que apareciera en las listas oficiales de pasajeros. Lo hizo entre el 2007 y el 2018 por unos tres millones de euros. H