"Hoy se ha escrito una de las páginas más brillantes de la historia de la Unión Europea". España recibirá 140.000 millones para poner parches tras la crisis del covid-19 (más de la mitad en ayudas directas, lo que supone casi el total del gasto en pensiones) y la satisfacción de Pedro Sánchez es evidente. El Gobierno ha respaldado al presidente al elogiar el pacto pero sin desaprovechar la oportunidad para criticar al PP por no haber "ayudado más", mientras que los de Génova 13 han optado por insistir en afear al PSOE sus acuerdos con Podemos y los nacionalistas.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha sido la más dura, al proclamar que "se ha abierto paso la idea de una Europa unida" a pesar de que el PP "no haya ayudado más" al Ejecutivo en la negociación, una crítica denostada por el popular Javier Maroto, para quien su partido ha "estado a muerte con España, apoyando que le vayan bien las cosas". Con su acusación, Calvo afeaba que Pablo Casado acusase al Ejecutivo de ir la negociación "sin los deberes hechos".

Por su parte, Nadie Calviño ve "lógico" que, ante el "hito" y al endeudarse "juntos", los países acuerden "líneas principales de acción". "No hay que verlo como un elemento negativo, sino como una gran oportunidad de un proceso de transformación de nuestro país que teníamos que haber abordado hace años", ha hecho hincapié la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Preguntada sobre la opción del freno a los fondos por otros países, como los llamados países frugales, de forma que podrían paralizar tres meses dichos fondos, Calviño ha apuntado que son "muchas" las cosas que "lamentablemente" todavía se deciden por unanimidad en Europa, lo que "ha venido suponiendo un freno importante para avanzar en ámbitos importantes, como el fiscal".

También contento, Pablo Iglesias ha opinado que el acuerdo garantiza que el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos podrá seguir aplicando su programa de "transformaciones" y "reconstrucción de lo público". En un texto que ha publicado en las redes sociales, el vicepresidente segundo ha opinado que el texto "va en una dirección diametralmente opuesta" a la respuesta que se dio a la crisis de 2008, y que parece que la UE ha aprendido la "lección", aunque también ha reconocido que "no va todo lo lejos" que le hubiera gustado. "Todos recordamos la respuesta dada por las instituciones europeas a la crisis financiera de hace 10 años: austeridad, hombres de negro y exigencias de recortes sociales que provocaron la asfixia de los países del sur y una grave crisis del proyecto europeo", ha apuntado.

CASADO: "ENMIENDA" A SÁNCHEZ

Aunque ha celebrado el "buen acuerdo", Casado lo ha descrito como "una enmienda" a la política de Sánchez que conllevará hacer reformas, "responsabilidad" en el uso de esos fondos y estabilidad presupuestaria y económica. "Consideramos que este buen acuerdo es una enmienda a la política del Gobierno de España en cuanto a su pactos de investidura con Podemos, y los más recientes con Bildu y partidos nacionalistas", ha subrayado.

En su opinión, el PP "ha hecho más por España incluso que los socios del PSOE", y por ello ha extendido su agradecimiento, aparte de Merkel y Von der Leyen, a los primeros ministros y comisarios que "han remado a favor de los intereses de España".

VOX HABLA DE RESCATE

Vox cree que el acuerdo es "un rescate en toda regla" para España que pagarán pensionistas y trabajadores. "Ayer escribíamos 'hola solidaridad', hoy leemos 'adiós soberanía'", ha escrito en Twitter el portavoz de Vox y eurodiputado, Jorge Buxadé.

En su opinión, la política económica y social de España está "en manos" de la Comisión y el Consejo europeo y habrá que devolver préstamos hasta 2058. Ha advertido de que hay que "leer la letra pequeña" del acuerdo, porque "la letra gruesa permite a Sánchez decir que viene con muchos euros debajo del brazo", pero "ni él sabe" cuánto, cómo y a qué costa.

Iván Espinosa de los Monteros, en cambio, lo ha considerado como una "buena noticia" si el dinero se ejecuta "de la manera adecuada".