L os reyes Felipe VI y Letizia visitaron ayer al mediodía el monasterio de Santa Maria de Poblet como única incursión en Cataluña durante su gira autonómica tras aplazar la visita a Barcelona por los rebrotes de covid-19. La visita estuvo marcada por las protestas de un millar de manifestantes independentistas, por un lado, y por la ausencia de representates del Govern de la Generalitat, por el otro. En el marco de la citada manifestación, informaron fuentes policiales, resultó detenido un vecino de Montblanc por arrebatar la tableta a un agente de los Mossos d’Esquadra. El ciudadano fue arrestado en la carretera TV-70002 y fue acusado de sendos delitos de robo con violencia y de desórdenes públicos. ya por la tarde, el detenido quedó en libertad con cargos.

El núcleo de manifestantes independentistas críticos con los reyes, convocados por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, se habían empezado a concentrar a media mañana en L’Espluga de Francolí, pueblo desde el que recorrerían a pie dos kilómetros encabezados por una pancarta con el lema «Cataluña no tiene rey».

La protesta, que se inició por la mañana con la quema de neumáticos sobre una zona de vías de los trenes de alta velocidad entre Gerona y Figueras, estuvo marcada por pancartas republicanas, esteladas, retratos de Felipe VI bocabajo. En algunos momentos se vivieron escenas de tensión entre los manifestantes y los Mossos, que al menos en una ocasión emplearon sus defensa para recuperar la línea policial que habían establecido para impedir el paso de los independentistas. El cuerpo policial autonómico también identificó a algunos de los concentrados para denunciarles por desobediencia.

Del grueso del millar de ciudadanos movilizados, unas 60 personas consiguieron zafarse del bloqueo policial a través de una incursión en el bosque y finalmente llegaron a los aledaños del monasterio, donde se encontraron con una quincena de manifestantes españolistas que durante unos pocos minutos se dejaron ver al grito de «viva el rey, viva España y viva Cataluña».

El Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña trasladó, desde Twitter, la responsabilidad de «quién podía pasar y quién no» a «los responsables de seguridad de la Casa Real».

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió ayer al comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, un «informe completo sobre los incidentes registrados en Poblet durante la visita del Rey», según informó Efe. Según fuentes de la Generalitat, Torra habló con el máximo responsable del cuerpo «para conocer todos los detalles» y le recordó que los Mossos «tienen entre sus funciones garantizar el ejercicio de derechos fundamentales como el de manifestación o el de libre expresión». La portavoz de ERC, Marta Vilalta, indicó que Esquerra «está cansada de ver cómo los Mossos d’Esquadra cargan contra independentistas que se manifiestan pacíficamente» y pidió que se depuren responsabilidades si la actuación policial estuvo «fuera de lugar».