La Fiscalía de la Audiencia Nacional afirma que los tres acusados por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del 2017 –para los que pide entre 8 y 41 años– se encontraban en el «entorno» del imán de Ripoll (Barcelona), fallecido un día antes en la explosión de Alcanar (Tarragona), donde preparaban explosivos para atentar en Barcelona.