Dos de los fiscales del Supremo que ejercieron la acusación en el juicio a los líderes del procés , Javier Zaragoza y Jaime Moreno, pidieron ayer que se suspendan los permisos que disfrutaban los condenados por el 1-O para ir al trabajo o para cuidar a familiares. Una medida complementaria de la suspensión cautelar del tercer grado acordada el martes.