Al PSOE y Unidas Podemos se le han pasado las prisas por activar a fondo la comisión de investigación sobre la operación 'Kitchen', con la que, presuntamente, el Gobierno de Mariano Rajoy intentó obstaculizar la instrucción del 'caso Bárcenas' y otros que afectaban al PP. El viernes, la comisión se reunirá por primera vez y pactarán el plan de trabajo. Los grupos parlamentarios han ido registrando estos días sus propuestas y llama la atención que los dos principales impulsores de esta comisión hayan decidido no pedir comparecencias y quieran que en la primera fase este órgano del Congreso se centre en la petición de "documentos, informes, antecedentes o datos que sean necesarios para investigar, esclarecer y analizar las actuaciones e informaciones que constituyen el objeto" de la investigación. Ya, más tarde, llegarán las comparecencias que se acuerden, apuntan, aunque socialistas y morados tienen mayoría en la mesa de la comisión y, por tanto, la última palabra en decidir a quién se llama y en el ritmo de trabajo.

Otros grupos sí que han presentado la lista de nombres de las personas que consideran necesario que deben pasar para aportar información sobre la 'operación Kitchen', que todavía está siendo investigada en los tribunales. Ciudadanos ha solicitado que acudan Rajoy, el excomisario José Manuel Villarejo, la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y el extesorero de ese partido Luis Bárcenas, entre otros. ERC también incluye a todos ellos y añade al expresidente José María Aznar, al exministro Jorge Fernández Díaz y Pablo Casado.

Además, Unidas Podemos ha sorprendido este miércoles al anunciar que ya no ve urgente que Villarejo acuda a la comisión. El expolicía, encarcelado desde hace tres años por una causa que se ha tenido que dividir en 28 piezas por la cantidad de información y escándalos diferentes que se han ido identificando, no tiene la "mínima credibilidad", ha afirmado el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago, vicepresidente también de la comisión. "Las declaraciones de Villarejo varían cada día en función de sus intereses. No creo que sea bueno empezar por Villarejo; habrá que decidir si comparece o no. (...) Lo que ha ocurrido puede reconstruirse sin él", ha declarado en una rueda de prensa.

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, sugirió en diciembre que su grupo pediría la comparecencia del comisario y, en aquel momento, coincidía con su socio de Gobierno, que lo reclamaba con ahínco. Ahora, los morados se retraen. Entre las múltiples investigaciones a Villarejo se encuentra una que lo relaciona con el vicepresidente y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias: el llamado 'caso Dina', sobre el robo del móvil de su exasesora, Dinal Bousselham El juez está investigando si el político usó de forma fraudulenta el procedimiento abierto contra el excomisario y fingió ser "víctima de un hecho que sabía inexistente".

A quien sí querrá escuchar en la comisión Podemos es a Casado, un apellido que el PSOE no incluirá en su propia lista de comparecientes, porque, argumentan los socialistas, no tenía ningún cargo relevante en los años en los que, presuntamente, el Ejecutivo y el PP intentaron destruir pruebas que les perjudicaban.

Dudas legales del PP

En su plan de trabajo, el PP ha rechazado dar a conocer a qué comparecientes propone y exige que la comisión no eche a andar hasta que pasen las elecciones catalanas, para que los debates que se puedan dar no interfieran en la intención del voto. Además, ha solicitado informes a la Audiencia Nacional y a los servicios jurídicos del Congreso sobre la comisión. Se da la circunstancia de que las formaciones del PSOE y Podemos están personadas en la causa y, por tanto, tienen acceso a toda la documentación sobre la 'operación Kitchen'. Entre las numerosas preguntas que creen que debe responder el juzgado que lo investiga se incluye una sobre si socialistas y morados pueden "utilizar los documentos que son parte del expediente judicial".

Fuentes del PP han asegurado estas semanas atrás que estaban pensando pedir que pasaran por la comisión Dolores Delgado, fiscal general del Estado y exministra de Justicia, o al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.