La Moncloa ha anunciado pocos minutos antes de las ocho de la mañana que Salvador Illa dejará su cargo como ministro de Sanidad este martes. Pedro Sánchez le señaló como candidato del PSC a finales de año pasado, pero no dejó la cartera ministerial entonces. Lo hará ahora, cuando está a punto de empezar la campaña de las catalanas del 14 de febrero. Este calendario establecido por la Moncloa y los socialistas ha evitado que Illa incumpla su compromiso de comparecer mensualmente, pese a que España sufre una agresiva tercera ola de contagios por covid, rozando una incidencia acumulada de 900 casos por cada 100.000 habitantes. La oposición al completo y también En Comú Podem han censurado esa sincronización. Illa podría haber acudido a la Cámara baja la semana pasada o este martes o este miércoles si hubiera querido.

"Illa se está burlando del Congreso con todo tipo de trampillas", ha lamentado Cuca Gamarra, portavoz del PP. Lo ha hecho en la Diputación Permanente, que se reúne hoy para debatir y votar las numerosas peticiones de comparecencias presentadas por los grupos parlamentarios: reclaman que vayan al Congreso Sánchez, tres vicepresidentas y ocho ministros. En opinión de Gamarra, el titular de Sanidad ha usado su cargo como "trampolín" para los comicios catalanes. "Lo que no tenemos es un Gobierno", ha insistido Gamarra, quien ha lamentado que el Ejecutivo no dé cuenta del estado de la campaña de vacunación, de los contagios disparados o de los 30 planes de reformas que tiene que enviar a Europa y que se desconocen. El PP exige al Ejecutivo que comparezca y "no se dé a la fuga".

Es un engaño y una auténtica tomadura de pelo, ha asegurado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, antes de entrar en la Diputación Permanente. En ese órgano, han tomado la palabra también Txema Guijarro (Unidas Podemos) y Jaume Asens (En Comú Podem), que han mostrado su diferencia en este asunto. Mientras Guijarro ha dado por buenas el ritmo de explicaciones del Ejecutivo sobre la pandemia, Asens ha criticado a Illa por escaquearse de su comparecencia mensual porque no le interesa someterse a preguntas de los diputados justo antes de que empiece la campaña catalana. "No puede ser que el ministro salga por la puerta de atrás sin antes dar explicaciones", ha dicho Asens.

En la misma línea se han manifestado Íñigo Errejón (Más País) y Joan Baldoví (Compromís) antes de entrar en la Diputación. “Este Gobierno tiene las prioridades invertidas. Primero ponen al partido y, después, al país”, ha afirmado Errejón. “Me parece poco ético que no venga al Congreso”, ha añadido Baldoví.