Decenas de miles de británicos continúan recibiendo la vacuna de AstraZeneca, sin perturbaciones en la campaña de inmunización. Al contrario de lo que ocurre en Europa, el Reino Unido no ha suspendido la vacunación masiva, con la que ha conseguido inocular ya a casi la mitad de la población. Once millones han recibido la de AstraZeneca, que junto a la de Pfizer, son las dos disponibles de momento. Ante el aplazamiento en Europa, científicos, académicos, médicos y políticos británicos han intervenido para defender públicamente las ventajas de una vacuna considerada muy eficaz contra el Covid-19, ante el temor a que cunda la desconfianza entre la población.

Cuando más de 125.000 personas han perdido la vida a consecuencia del coronavirus y el país está comenzando lentamente la desescalada, un frenazo en la vacunación es algo que nadie desea. "Es segura y funciona extremadamente bien", escribió el primer ministro Boris Johnson en el diario 'The Times'. "Es relativamente fácil de distribuir" y "se suministra a precio de costo".

Sin diferencias demostrables

El Reino Unido ha utilizado más dosis que ningún otro país de la vacuna de AstraZeneca y los científicos coinciden en que los presuntos riesgos de un trombo son injustificados. Así lo han hecho saber tanto desde Agencia británica Reguladora de Medicamentos como el Comité conjunto de Vacunación e Inmunización, que asesora al gobierno. Uno de sus responsables, el profesor Anthony Harden, aseguró que “en el Reino Unido se han administrado 11 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca y no hay una diferencia demostrable en el número de trombos desde que se comenzó a poner”.

Desde la propia farmacéutica AstraZeneca se ha señalado que 17 millones de personas en la Unión Europea y en el Reino Unido se han puesto su vacuna y los casos de trombos contabilizados han sido 37 hasta el 8 de marzo. "Es una cifra mucho más baja de que cabe esperar naturalmente en una población general de ese tamaño y es similar a la de otras vacunas Covid-19 autorizadas", señala un comunicado.

"Desastre" para Europa

El profesor de medicina experimental del Imperial College en Londres, Peter Openshaw, considera que la suspensión de la vacuna en Europa puede ser "un desastre". En una entrevista a la BBC, Openshaw defendió como algo “muy claro en este momento el que los beneficios de estar vacunado sobrepasan la posible preocupación por ese tipo raro de trombos. Creo que es un desastre para la aceptación de la vacunación en Europa, que ya es muy remisa en algunos países".

 David Spiegelhater, profesor de estadísticas de la Universidad de Cambridge también teme que la suspensión incremente las reticencias contra las vacunas. "Estas pausas sólo aumentan la sospecha y causa el que más gente no se vacune, algo que Europa tanto necesita. En Alemania los casos van en aumento, ahora poseen una tasa de muertes más alta que el Reino Unido y en estos momentos tienen la vacuna de AstraZeneca guardada en los frigoríficos. Para mi esta pausa no es ser cauteloso y pueden hacer más daño que otra cosa".