El covid-19 continúa dando sorpresas: una nueva variante ha sido detectada en el hospital de Lannion, en el departamento de Bretaña, en el seno de un foco de contagio vigilado por las autoridades sanitarias desde hace tres semanas. La cepa, bautizada como 20C, no sería más contagiosa ni más virulenta, sin embargo, sería indetectable a través de los test PCR.  

“En la actualidad, no hay datos que hagan pensar que esta variante sea más contagiosa. Pero, debido a la dificultad para identificarla, podría circular más fácilmente sin ser descubierta”, explicó Daniel Levy-Bruhl, responsable de la unidad de infecciones respiratorias de la agencia nacional de salud pública de Francia, este martes. Según los primeros análisis, “nada permite concluir ni una gravedad ni una transmisibilidad más importante”, aseguran desde la dirección de la agencia sanitaria.  

El 13 de marzo, las autoridades confirmaron que de las 79 personas que formaban parte del foco de contagio, ocho habían contraído esta nueva variante. Tras someterse a una prueba PCR, siete de ellas dieron negativo, si bien reunían “un cuadro clínico que sugería la presencia de la covid-19”, detalló el director de la Agencia Regional de Salud de Bretaña, Stéphane Mulliez.  

A pesar de que los ocho afectados por la nueva cepa bretona fallecieron, “no podemos sacar la conclusión de que exista una relación directa de causa y efecto entre la secuencia de esta variante y las muertes”, insistió Mulliez, señalando que se trataba de “pacientes en cuidados intensivos” que desarrollaron una forma grave del coronavirus. La cepa habría sido descubierta durante los análisis post mortem.  

Pruebas PCR más complejas 

Frente a las dificultades de detección, la agencia de salud ha “modificado” los métodos de cribado “para completar la batería de pruebas” que permitirá identificar la variante. En concreto, según el responsable regional, las autoridades sanitarias apuestan por pruebas PCR más complejas realizadas en laboratorio.  

Mientras tanto, los análisis realizados por el Instituto Pasteur apuntan que la cepa bretona “presenta nueve mutaciones en la región que codifica la proteína S, pero también en otras regiones virales”. Teniendo en cuenta esta observación, la Dirección General de Salud (DGS) ha lanzado una “evaluación para valorar el posible impacto de estos cambios genéticos en la falta de reconocimiento por parte de las pruebas virológicas”.  

Las autoridades francesas han clasificado esta variante con la etiqueta “bajo vigilancia”, descartando la clasificación “preocupante” concedida a las cepas inglesa, sudafricana y brasileña.