El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha señalado que los indultos a los políticos catalanes condenados por el "procés" están "en fase de tramitación, a la espera de los informe preceptivos", y que no están supeditados a ningún calendario político.

En una entrevista en La Vanguardia, Iceta afirma que esta tramitación "no es una pieza en un cronograma político, es una obligación que tiene el Gobierno de tramitar una solicitud y darle respuesta", y precisa que cuando los informes estén disponibles, "el ministro de Justicia hará una propuesta al Consejo de Ministros", un proceso que "no tiene calendario ni está supeditado a nada".

En relación con la reforma del delito de sedición para reducir las penas y ajustarlo a la legislación europea, Iceta explica que su tramitación "se iniciará cuando el presidente del Gobierno lo determine, y tiene bastante que ver con las posibilidades reales de que se pueda aprobar o no", para advertir: "Me cuesta ver qué mayorías podrían aprobar esa reforma".

"No veo a los partidos conservadores muy dispuestos a esa operación, pero tampoco acabo de ver a los independentistas admitiendo que cometieron un delito", indica Iceta, que espera que se puedan producir aproximaciones con otros partidos, si bien explicita que no hay ninguna decisión "sobre en qué fecha el Gobierno someterá a las cámaras esta discusión".

En relación con la situación política en Cataluña, percibe que, tras las elecciones del 14F, "vamos a vivir una prolongación casi agónica de la anterior legislatura, si las cosas discurren por los caminos que se apuntan".

"Me encantaría equivocarme y poder ser optimista, pero esto no pinta bien"

"Había un Govern dividido, con relaciones muy envenenadas entre los socios, que llevó a la precipitación de las elecciones. Y ahora se pretende formar un Govern de las mismas hechuras", comenta Iceta, quien añade: "Me encantaría equivocarme y poder ser optimista, pero esto no pinta bien".

"Que la CUP sea relevante para los apoyos del futuro Govern, y que aparezca como más moderada que Junts, es una anomalía", opina Iceta, que no ve a los anticapitalistas como "un factor de estabilidad", mientras califica de "impensable" que "un partido que viene del campo nacionalista conservador le haya superado en esa vis rupturista".

Ante este panorama, dice que el Gobierno mantiene "una apuesta por el diálogo", pues "la sociedad catalana necesita muchos puntos de reencuentro, hay que restaurar los puentes entre Cataluña y el resto de España".

"Vamos a intentar que así sea, pero eso no depende solo de una parte", advierte el ministro de Política Territorial, quien considera que la mesa de diálogo "puede y debe poderse reunir desde el momento en que haya Govern, y este quiera".