El excomisario José Villarejo, en libertad provisional desde el pasado 3 de marzo, ha pedido cambiar sus comparecencias "apud acta" en el juzgado más próximo a su domicilio ante su "imposibilidad física para conducir" por su dolencia en un ojo y tener que ser su mujer la que realice esos desplazamientos con él.

En un breve escrito al juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, y al que ha tenido acceso Efe, el abogado del excomisario, Antonio José García Cabrera, alega que para cumplir "escupulosamente" con esas comparecencias el excomisario ha estado "dependiendo de su esposa para la realización de tales desplazamientos, atendiendo a su imposibilidad física para conducir".

Todo ello, añade, pese "a haber mejorado de la afección que le impide aún abrir el párpado del ojo izquierdo y la consiguiente diplopía que padece".

Además, el abogado de Villarejo considera que ha transcurrido "un plazo razonable de seguridad superior a tres semanas desde que se acordó tan excepcional y restrictiva medida cautelar personal", por lo que solicita que se le modifique "en un sentido menos aflictivo".

Propone así que las comparecencias "se fijen con una periodicidad quincenal o semanal señalándose, en su caso, los días en los que haya de comparecer".

Al acordar su libertad tras permanecer en prisión desde noviembre de 2017, el magistrado de la Audiencia Nacional le impuso como medidas cautelares, además de las comparecencias diarias, la prohibición de salida de España y retirada de pasaporte, y la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio.